La suegra

Existe una historia de terror, que repetimos de generación en generación: «La suegra».
Cuidado. No confíes en ella.
Seguro te odia por «sacarle» a su hijo.
«La suegra» es envidiosa.
Siempre quiere más a las ex que a vos.
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Hablemos de «la suegra» cuando aparecen los nietos y nietas.
Ella siempre va a querer competir.
Te va a ridiculizar, te va a dar consejos de crianza «pasados de moda».
Si le decís que no, les va a dar caramelos a escondidas y pegarlos a la tele solo para molestarte. Para ella, vos nunca tenés leche.
Puede que le cueste diferenciar al nieto de sus hijxs y construir el rol de abuela.
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¿De dónde vienen estos discursos?
¿Qué impacto tienen en nuestros vínculos con las madres de nuestras parejas?
¿Es el huevo o la gallina?
¿Nos llevamos mal con «la suegra» porque es «mala»? O ¿Esperamos todo malo de ella y estamos a la defensiva?
¿Quién construye este folclore cultural?
¿Pueden ser todas «las suegras» iguales?
¿Y «el suegro» qué?  ¿Ser varón lo hace «mejor»?

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¿Saben qué me sirve a mí para pensar de otro modo este vínculo y correrme de esa «novela de terror»?
Quizá, algún día, yo me convierta en «la suegra» de alguien.
Quisiera poder correrme de ese folclore popular, quisiera que la pareja de mi hijo o la pareja de mi hija, me vean como: Carolina, la madre de mi pareja (en vez de «la suegra»).
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¿Qué pasa si desarticulamos está rivalidad imaginaria, la competencia, producto de esta representación social?
¿Si ante un comentario que molesta o duele, respondemos poniendo límites con firmeza y con empatía?
✔️Ante un consejo no pedido podemos hacer una pregunta:¿Te gustaba que te den consejos?
¿Qué fue lo que más te costo de tu puerperio/crianza?
✔️Podés decirle cómo te hace sentir, con respeto y empatia.
✔️Pedirle a tu pareja que medie y comunique límites.
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La madre de nuestra pareja (a veces, obviamente hay situaciones irreconciliables, tema aparte)  puede ser una abuela genial, puede ser una mano en momentos de necesidad, puede ser aliada y compañera.
¿Y si probamos? 
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¿Cómo es tu vínculo con «la suegra»?

Lic. Carolina Mora

Mail lic.carolinamora@gmail.com

Tiempo materno

«Mamá siempre debe estar disponible para su principal tarea: el cuidado».
«Mamá siempre debe anteponer necesidades de sus hijxs/familia a las propias»
¿Qué piensan de estas frases?
Hoy se armó lindo en las historias con varias confesando que mentían para tener un ratito libre.
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Muy arraigadas en nuestra educación ambas ideas:
Mamá sólo puede ausentarse para cumplir con algún deber:
✔️Trabajo remunerado
✔️ Estudio
✔️Turno médico
✔️Compras domésticas
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¿Qué pasa cuando esa mujer a en la que todos llamamos «mamá» necesita tiempo para otra cosa?
¿Qué pasa cuando necesita tiempo «libre de cuidados»?
¿Qué pasa cuando quiere divertirse, dispersarse, descansar…?
Aparece la culpa muchas veces.
Y como estrategia el «escape».
Y es que es más aceptado por todos, incluso por una misma, salir por deber que salir por disfrute personal.
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¿Acaso los papás inventan estás excusas para tener tiempo propio?
¿Para juntarse con amigos a tomar una cerveza o jugar un partido?
«Es que él lo necesita»
«Los varones necesitan salir de lo familiar, ver amigos.»
«Si no juega al fútbol se pone mal»
¿Y nosotras?
¿Acaso no necesitamos un «tiempo fuera» de lo doméstico o de los cuidados?
¿No disfrutamos ver amigxs?
¿No nos vendría bien hacer algo que nos guste? (Ya sea deporte o ir a cerámica)
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Ambos cuidadores necesitamos espacios libres de cuidado.
¿Por qué esperamos a «colapsar» para buscar ese tiempo?
Habilitemoslos.Tomemoslos.
Hagamosnos cargo y reclamemoslos con todas las letras.
Si, puede ser más «cómodo» escaparnos, porque no hay que explicar, acordar con la pareja ni lidiar con la mirada ajena (mira, esa mamá le deja el nene al papa y sale, que escándalo!🤦).
Pero la ganancia de decir con todas las letras lo que nos pasa y de mostrar eso a nuestros hijos e hijas, es mucho mayor.
Les damos la oportunidad de naturalizar que ante todo, mamá es persona y de construir una ma/paternidad menos rosa y sumisa.
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¿Se suelen «escapar» seguido? ¿Se animan a conversarlo?

Lic. Carolina Mora

Mail lic.carolinamora@gmail.com

El miedo a morir siendo madre

Hace unas semanas una paciente experimento miedo a morir. Me contaba que siempre fue «hipocondríaca», pero desde fue mamá se intensifico
En los primeros años de crianza ya creyó tener cáncer unas 3 veces.
Primero, ante unas intensas migrañas. Realizan los correspondientes estudios y encuentran una pequeña calificación a controlar (nada patológico). Al año siguiente ante los controles terror se apoderó de ella cuando tuvo que repetir los estudios. Conclusión: un hallazgo sin mayores repercusiones. Respira. Agradezce

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Pandemia por miedo, dos eventos. Una protuberancia en el paladar superior (que resultó solo ser una glándula salivar tapada) y el hallazgo de un nodulo pequeño en la mamá derecha. Este último evento la angustio por completo, coincidente con la semana del cáncer de mama comienza con dolor y le hacen eco.
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Y ¿si era algo malo? ¿Cómo les iba a contar a sus pequeños? ¿Podría con una quimio siendo madre? ¿Quien iba a cuidar a sus hijes si algo pasaba?
Finamente, «es solo un hallazgo para control». Respira.
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Morir siendo madre es la pesadilla más grande de muchas. El temor a perder la salud y no poder hacernos cargo del cuidado, no verles crecer y dejarles en este mundo sin una mamá…
Muchas lo experimentan de otros modos, percibiendo con más intensidad la inseguridad, angustiandose con más fuerza ante la violencia, teniendo salir de casa de noche y no saber si van a volver…
obsesiva o si te impide llevar adelante tu rutina, es hora de consultar a una psicóloga.
La imagen es de la peli de Netflix «El cuaderno de Tomy» que trata este tema, basada en una historia real.
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Lic. Carolina Mora

Mail lic.carolinamora@gmail.com

El «NO»

¿Está mal decir que NO?❓
Muchas veces las familias se hacen esa pregunta. Si venimos de una crianza basada en los castigos y las restricciones, entonces puede que nos haga sentir mal usar la palabra no e incluso puede que nos sentamos incómodos con la palabra «Límite».
Lo cierto es que el NO es un organizador psíquico, es una palabra que se inaugura cerca de los dos años, mientras los niños y niñas ejercitan su autonomía. El NO permite reconocer que el otro es otro y que yo puedo poner límites y diferenciarme. El NO, cuando es necesario, cuando implica un cuidado, es una palabra que representa salud.
Cómo siempre digo, es importante no tenerle miedo al NO, pero si elegir las batallas. Esto significa que no podemos decir a todo NO, sino que está palabra debe estar reservada para ciertos momentos o conductas. Y tener en cuenta que siempre que aparece un NO, también se inaugura un SI, es decir, se habilita otro espacio, objeto o actividad.
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¿Que queremos decir cuando hablamos de que los niños y niñas necesitan límites para crecer? ¿Hablamos de obediencia?
Límites para crecer significa ofrecer un encuadre, bordes continentes que permitan el desarrollo saludable.
Hablamos de libertad guiada cuando como adultes brindamos la posibilidad de exploración en un entorno cuidado. Para el necesitamos crear un ambiente amable y amoroso, con normas claras que los niños y niñas puedan tomar y tengan un sentido para ellos.
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Como adultos debemos tener primero nosotros en claro cuales son las pautas de convivencia que queremos transmitir para luego, poder comunicarlos y mostrar con el ejemplo. La norma de convivencia debe atravesar a todas las personas del grupo familiar♥️
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Lic. Carolina Mora

Mail lic.carolinamora@gmail.com

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Baño compartido con hijos o hijas

¿Hasta que edad conviene bañarme con mi hija? Está es mi opinión profesional y busca informar no juzgar a las familias.
Cómo siempre les digo, la ESI desde la casa comienza desde el nacimiento.
En relación al baño, son muchas familias las que optan por hacerlo con el bebé o son mamás que están solas, pero es importante que sea con el debido respeto hacia el cuerpo de nuestro bebé y resguardando el contacto con nuestras partes genitales. Si amamantas se entiende que le sea familiar ver tus pechos, así que tranquila con ello.
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¿Hasta cuándo el baño conjunto? Con @sexologia.actual coincidimos en qué vamos a trabajar en incorporar la privacidad paulatinamente. Desde el día cero vamos a explicarles que hay partes que son íntimas y que nadie debería ver o tocar (más que ellos mismos), salvo para asistirles en la higiene. Vamos a llamarlas por su nombre: pene, vulva, cola o ano y explicarles que otras personas tampoco pueden mostrarles sus partes íntimas ni pedirles que se las toquen.
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¿Cómo enseñamos el concepto de intimidad si nosotros como ma/padres exponemos? Ser coherentes y consistentes porque no solo aprenden de lo que decimos, sino de lo que hacemos. Si buscamos preservar de la genitalidad adulta entonces conviene no exponernos desnudos. Esto es parte del respeto hacia ellos y tambien de darles herramientas para identificar posibles situaciones de abuso sexual.
A medida que crecen conviene ir identificando el baño como espacio de intimidad (claro que seguiremos estando fuera para asistir).
Si el niño/niña o sus cuidadores se sienten incómodos, también es señal de que debemos suspender el baño conjunto
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¿Qué pasa si me pide bañarse conmigo? Si bien es conveniente que esto sea en situaciones excepcionales, podemos hacerlo cubriendo nuestros genitales con malla o ropa interior. De esta manera seguimos disfrutando el momento compartido y a la vez preservamos y enseñamos intimidad.
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¿Y si nos ven por accidente/ intromisión ( por ej en el baño haciendo pis)? También puede suceder cuando somos las únicas cuidadoras a cargo. Es lógico.

Explicamos! Lo sucede, que es algo íntimo y que el va a poder hacerlo solo cuando esté listo o lista. Naturalizamos sin exponer.
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¿Cómo se manejan ustedes? Cuéntenme!
#esidesdelacuna #esi #maternidad #paternidad

Lic. Carolina Mora

Mail lic.carolinamora@gmail.com

Pandemia y salud mental

El tiempo pasa pero la pandemia y el aislamiento continúan. El foco está puesto en la salud física. ¿Pero qué sucede con la salud mental? Para profundizar sobre este interrogante conversamos con Carolina Mora, psicóloga perinatal y especialista en orientación a padres, madres, y cuidadores en las crianzas.

¿Qué significa gozar de buena salud mental en el caso de las infancias?

-Para tener un buen desarrollo psicoemocional, qué tiene que ver con lo que es la salud mental, las infancias necesitan varias cosas: cuidadores disponibles, atentos y responsivos a sus necesidades. Un ambiente que facilite su desarrollo, que le brinde experiencias diversas, acordes a sus intereses y a sus desarrollos madurativos. Necesitan habitar el espacio al aire libre, el contacto con la naturaleza, porque estimula distintas conexiones neuronales y diferentes sentidos. A la vez que les presenta desafíos diversos.

Además es imprescindible la vinculación con sus pares, que es con quienes van a poder ejercitar distintas habilidades emocionales y desarrollar otro tipo de aprendizajes.

Cuando hablamos de salud mental y psicoemocional en la niñez hablamos de infancias que pueden vivir esas experiencias, registrar sus estados emocionales y que los pueden comunicar. Y encontrar grados de regulación emocional, y el acompañamiento para esta regulación en los adultos cuidadores.

Y sobre todo un signo de salud en la infancia es el juego. Los niños, niñas y bebés que puedan jugar están desarrollando salud psicoemocional. A través del juego los niños procesan distintas situaciones doloras, difíciles o temores. La expresión a través del juego y el dibujo, nos da una gran ventana de oportunidad para el desarrollo en la primera infancia.-

¿Cómo trabaja un psicólogo con los niños? ¿Se trata de de sesiones basadas en la conversación como sucede con los adultos?

-Yo no trabajo con niños directamente, lo que hago es un trabajo que se llama orientación a padres (madres, padres y cuidadores) por lo que el trabajo es con los adultos responsables de ese niño o niña. Algunas veces en estas sesiones, previo a la pandemia cuando atendía presencial, veía el juego vincular, esta interacción entre este niño o niña y sus cuidadores.

Pero en general trabajo brindando psicoinformación respecto a que es esperable en el desarrollo evolutivo en determinada edad. Facilito información acerca del acompañamiento, del desarrollo saludable y la puesta de límites amorosos. Brindando diferentes estrategias para trabajar las distintas dificultades que puedan aparecer durante la primera infancia.

Los psicólogos y psicólogas que trabajan específicamente con niños por lo general lo hacen cuándo ya han transitado la primera infancia y en los niños pequeñitos se trata de trabajar más con las madres y los padres. Salvo que el niño o la niña tenga alguna discapacidad o diagnóstico que requiera un tratamiento directo con él .Y en esos casos se trabaja a través del dibujo, del juego y la psicoeducación. Dependiendo del marco teórico con el que trabaje el profesional se van a desarrollar ejercicios que estimulen distintas actividades cognitivas para trabajar aspectos emocionales y conductuales.-

¿Es decir que madres y padres ocupan un lugar central en la terapia de sus hijos?

-Siempre en la terapia cuando trabajamos con crianzas los padres, madres y cuidadores principales ocupan un lugar primordial. No podemos en 1 hora de encuentro semanal con este niño o está niña modificar grandes cuestiones, si no encontramos un equipo de trabajo con esta familia que está criándolo en la vida cotidiana. Cuando uno trabaja en tratamientos de niños se trabaja de forma integral con los cuidadores, con las instituciones a las que este niño asiste y en intercambio con pediatras o profesionales de distintas disciplinas.

Siempre se observa el contexto en el que el niño o niña está inmerso, su ambiente y que desafíos tiene por delante.-

¿Se puede dar continuidad a los tratamientos psicológicos durante la pandemia?

-Para mí que trabajo con adultos la videollamada es una vía que prácticamente es igual de efectiva que la consulta presencial. Son pocos los casos en los cuales es un impedimento real el no tener un encuentro presencial. Generalmente esto podría darse con patologías más graves que no son las que yo suelo abordar. Sí tengo muchas colegas que trabajan en consultorio de niños y ahí se les ha complicado bastante la continuidad de los tratamientos. Porque no es lo mismo la interacción para un niñito pequeño a través de la pantalla. La concentración es otra y las distracciones son otras. Los niños y las niñas requieren de mucho cuerpo para jugar y esto es difícil de prestar a través de una pantalla.-

En el contexto de pandemia y aislamiento de lo que más se habla es de la salud física ¿Pero qué sucede con la salud mental de los niños?

-Es imposible predecir consecuencias a largo plazo respecto del impacto que va a tener este aislamiento y la pandemia en la salud mental de los niños y las niñas. Sí podemos decir que en este momento estamos encontrándonos con muchos síntomas y muchas manifestaciones que son o bien producto del contexto de cómo están viviendo en la familia este momento, o bien se han intensificado por la pandemia y el aislamiento.

No tenemos que olvidar que no es solo la pandemia, es también el estrés de las familias, los cambios de rutinas, la desaparición de espacios de intercambio entre pares, la desaparición de las instituciones. Todas estas cosas están impactando en el cómo los niños y las niñas están viviendo su desarrollo. Y vemos diversas consecuencias o sintomatologías: mucha revolución emocional, irritabilidad, dificultades en el sueño, manifestaciones en relación a los límites, mucho desborde emocional e incluso algunos niños están teniendo síntomas de enuresis, es decir que vuelven a hacer pis en la cama. Las manifestaciones son diversas.-

¿Qué sucede con el aumento del uso de pantallas que implicó el aislamiento?

-El aumento del uso de pantallas es un problema que encontramos hoy en día, y del que nadie está exento. La verdad es que compartir tantas horas de cuidado a la par que se está trabajando no es fácil. Y las pantallas aparecen como aliadas para que los niños y las niñas estén tranquilos, quietitos y prestado atención a algo por un rato. Pero la verdad es que son altamente adictivas y está habiendo muchas dificultades para su regulación. Sabemos que en menores de 2 años no están recomendadas ni un minuto por día. Lo cual es difícil de concretar en este momento. Muchas de estas familias recurren igualmente a las pantallas a veces porque hay hermanos mayores y entonces esta exposición a veces no está pudiendo ser evitada. En los casos en los que es excesiva tiene consecuencias en el desarrollo del lenguaje, la atención y la concentración. Como así también en la capacidad de juego simbólico o de jugar de forma sostenida. Incluso en lograr vínculos con otros.-

¿Qué pasa con la salud mental de los adultos que los acompañan?

-La salud mental de las personas que cuidan, obviamente está completamente atravesada por la pandemia y por el estrés. No sólo por el miedo a enfermar o a que enfermen nuestros padres, los abuelos de los niños, las personas mayores. Si no también el miedo a enfermar y pensar si nos van a poder atender o no. El miedo de salir a la calle y toda la hipervigilancia que hay que tener para cumplir con los protocolos. No es tan fácil de sostener por tantos meses ese nivel de atención y de cuidado.

Además nosotros también estamos privados de contacto con nuestros pares y de momentos de dispersión por fuera de casa. Y se suma a esto los casos en los que hay dificultades económicas, presiones laborales y jornadas extendidas que no tienen fin por estar completamente hiperconectados.

Lo que estamos viendo sobre todo es muy poca disponibilidad para jugar, para prestarle atención a los niños en exclusiva porque estamos en modo multitarea constantemente y con mayor irritabilidad.-

¿Qué herramientas y recomendaciones podes darnos para afrontar lo que resta de esta pandemia?

-No es fácil, pero lo que se recomienda es intentar encontrar espacios de escape emocional. Puede ser una caminata, cumpliendo obviamente la distancia social, o momentos de yoga en casa. Es decir buscar el modo para que los adultos puedan tener todos los días al menos 1 hora para sí mismos. Ya sea cuando los niños duermen en las siestas o por la noche. O bien ir tomándose recreos a lo largo del día para leer o hacer lo que necesiten por fuera del trabajo y el cuidado. Ver una serie, aunque es bueno evitar un poco las pantallas, también puede ser una vía de escape o hablar con un amigo o amiga.-

Dedicarnos tiempo a nosotros mismos nos permite recuperar energías y cierto equilibrio. Y siendo un adulto autoregulado, además de ser un ejemplo para el niño (ellos nos miran todo el tiempo) tenemos mayor posibilidad de lograr ser empáticos. Y así respetar tanto nuestros procesos como los de quienes nos rodean. Y poder ayudar al niño a identificar lo que le pasa, comprender sus razones, guiarlo para que pueda expresarlas y brindarle contencion

Nota: https://juegotecatrotamundo.wordpress.com/2020/10/11/salud-mental-y-pandemia-gestion-de-las-emociones-en-ninos-y-adultos/

¿Es normal?

¿Es normal que…?
¿Qué es lo normal?
¿Lo más frecuente?
¿Lo más habitual?
¿Lo conocido, lo familiar?
¿Lo que dice el pediatra o los libros que debe suceder?
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Todas las mamás nos preguntamos si es normal que nuestro hijo o hija tenga tal o cuál comportamiento.
Nos preocupa que les pase algo malo, estar haciendo algo mal, no darnos cuenta de algo que sucede y merece tratamiento o intervención.
Primerizas o no, porque con el segundo o el tercero o la cuarta nos preocupan diferentes cosas.
¡Porque nosotras no somos las mismas! Y las circunstancias ¡Tampoco!
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Para mí puede ser super «normal» que los bebés se despierten 5 veces por noche, porque los míos lo hicieron por mucho tiempo pero alguna de ustedes me dirá que «no es normal» porque su hijo dormía de un tirón (o se despertaba menos).
Para mí no era «normal» que mi hijo no camine a los 18 meses, porque mi primera lo hizo a los 15 (y ningún bebé que conocía lo hizo a esa edad). PERO mi bebé camino a los 20 meses y en su caso no fue signo de nada malo.
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¿A qué voy con esto? Lo identificamos como lo «normal» suele ser la norma, lo más frecuente en cierta cultura o población. O lo que nos hacen creer que es. Por ejemplo, los medios de comunicación y la sociedad nos muestran mujeres puerperas espléndidas y felices 100% PERO sabemos que la mayoría lo vive diferente. Ahí todas pensamos «si no soy feliz TODO EL TIEMPO» ¿Me está pasando algo anormal?.
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Y no. Somos diferentes. Nos es familiar cosas diferentes. En vez de torturarte por buscar lo «normal», observa tu situación singular y consulta con un profesional idóneo si tenés dudas sobre ello.

Carolina Mora

Mail lic.carolinamora@gmail.com

Hablemos de menstruación

¿Por qué hablar de menstruación con niños y niñas? Porque la mayoría crecimos con tabú, con asco, con miedo e incluso renegando de nuestro ciclo.
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Podemos hablarlo desde la primera infancia, en lo cotidiano tenemos muchísimas oportunidades de introducir el tema: una publicidad, el momento en que nos ven comprar toallitas o higienizar la copita e incluso cuando «se nos meten en el baño» y nos sorprenden menstruando. Sabemos que es importante instalar la intimidad y privacidad desde edades tempranas, pero esto sucede a veces. Entonces ¿Qué hacemos? Le ponemos palabras, lo nombramos. Podemos explicar que está sangre es parte de nuestra naturaleza femenina, que las personas con vulva menstruamos y que es signo de salud. A mí me gusta decirle «la sangre buena» porque le explicó a mi hija que no proviene de una lastimadura, simplemente sale una vez al mes y tiene que ver con los cambios del crecimiento, con ciertas hormonas que actúan.
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¡No confundir! La mestruación es signo de salud, no de estar listas para tener bebés. Es importante esto ya que abrimos la posibilidad a una maternidad elegida, no como destino.
A medida que van creciendo irán preguntando más y podremos ir agregando más información, hay muchos libros hermosos como «Mi primer libro rojo».
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Hablemos de menstruación también con los varones, es parte de implicarlos en el cuidado de la salud sexual y de naturalizar este proceso para evitar violencia de género y burlas: «se nota que te vino» «está en esos días» ¿Se los dijeron alguna vez? Dejar de lado el tabú de la menstruación permite quitarle la connotación negativa, de suciedad y ocultamiento. Como dicen mis amigas de @sexologia.actual no esperemos a que pregunten, porque ¿Y si no lo hacen nunca?
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Está es la semana de la #esi y como saben para mí es #esidesdelacuna, por eso me parece fundamental re pensar nuestra relación con el ciclo menstrual cómo propone Flor de @ciclandoando (vean el vivo).
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¿Cómo fue la primera vez que menstruaste? ¿Lo esperabas? ¿Te asustaste? ¿Sentiste vergüenza? ¿Lo hablas con tu hijxs?
#menstruacion #esi #crianza

Lic. Carolina Mora

Mail lic.carolinamora@gmail.com

Nuevos libros para las crianzas

Acá me tienen firmando contrato para dos nuevos libros que ojalá se multipliquen y conviertan en más! ¡Lo pedían, lo tienen!
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Sin darme cuenta inicie mi carrera como escritora, siempre con el mismo objetivo: acompañar familias y crianzas más amorosas y respetadas♥️
Se vienen otros dos libros de cuentos centrados en la primera infancia para acompañar el crecimiento.
Siempre con la impronta del respeto por los tiempos de las infancias y la validación de emociones.
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Estoy muy agradecida a este espacio que me acerco a mis lectores y me conecto con mis pacientes de un modo inimaginable. No saben para mí lo que significa recibir sus fotos, sus comentarios y sus historias en torno a mi primer libro en particular y a mi trabajo en general.
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Muy agradecida a cada persona que me lee, me escribe, a todas las profesionales grosas que conocí a través de esta red y sobretodo a mi gente que me banca y acompaña siempre. Gracias a quienes me acompañaron y asesoraron!
Y gracias a @editorialelateneo por confiar en mi y abrirme las puertas a más creaciones.
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Ya les iré contando novedades 🌈

Impacto de la Pandemia en bebés y niñez

Les quiero compartir esta información desarrollada por @lic.ludmilaonorati sobre el impacto que puede tener el aislamiento en contexto de Pandemia en la salud integral de niñas, niños y adolescentes.
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Sabemos que estamos acercándonos al pico de la Pandemia en nuestro país, por lo cual es momento de ser aún más cuidadosos en las pautas de prevención. Estás son solo algunas de las formas en que las infancias pueden manifestar el malestar durante este encierro.
Es importante aclarar que no todos los bebés, niños, niñas y adolescentes van a vivir de la misma forma el aislamiento. Cada quien lo atravesará de acuerdo a su temperamento, a sus recursos y posibilidades ambientales y de acuerdo a cómo sus cuidadores puedan acompañar la gestión saludable de emociones.
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abemos que en las zonas más afectadas algunos no salen de sus viviendas (no digo casas porque hay quienes viven en un monoambiente, con espacio muy reducido) hace más de 4 meses. A nosotres como ma/padres los recursos se nos agotan y vamos experimentando frustración, angustia y muchas veces desesperanza. No es fácil sostenerles si no tenemos red que nos sostenga a quienes cuidamos.
Es momento de redoblar el sostén emocional a través del vínculo virtual con nuestra red, es momento de abrazarnos mucho con quienes podemos, de buscar momentos afectivos y placenteros (dentro de nuestras limitaciones). Es buena idea registrar nosotres como nos sentimos y ayudarles a elles a hacerlo: escribir y dibujar, incluso jugar pueden ser grandes opciones. Seguramente la gran mayoría de estas manifestaciones de malestar serán transitorias si podemos acompañarlas y nos sorprenderemos de los recursos creativos y resilientes que pueden desarrollar.

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Ahora si como madre/padre/cuidador o cuidadora te preocupa alguna de las manifestaciones de tu hijo o hija, siempre es buena idea consultar con profesionales de la salud idóneos: pediatras y psicólogos que trabajen orientación en crianza, si es adoelscente podés ofrecerle un espacio personal de terapia.
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¿Notaron alguna de estas manifestaciónes en sus hijes?

Lic. Carolina Mora

Mail lic.carolinamora@gmail.com