Temor a estar a solas

«No quiero estar sola, mamá acompáñame»
Esto es lo que más escucho en estás últimas semanas.
Me cansa, me enoja de a momentos, quisiera no tenerla de sombra…
Intento hacer el esfuerzo de entenderla, de empatizar con ella.
En medio de todo este caos mundial y personal…¿A quien de nosotros no nos gustaría tener la compania constante de alguien que nos brinde amparo y seguridad?
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Estamos en «modo supervivencia». ¿Que significa? Que se activan las necesidades más primarias, más primitivas: descanso, alimentación, higiene, apego y (acá añado yo) esparcimiento. Si. Esto explica por qué nuestros hijos e hijas manifiestan mucha más necesidad de contacto en estos tiempos.
A más estrés, más búsqueda de contención por parte de las figuras de apego.
No es un «retroceso», no es un capricho, no son patológicamente dependientes: es una respuesta esperable a un evento inesperado y completamente anormal como es esta bendita Pandemia.
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Bebés, niños y niñas reclaman satisfacer estás necesidades primarias, pero nosotres, adultos y adultas también las tenemos. En «modo supervivencia» actúa el estrés crónico y el alerta casi constante que arrastramos hace meses. Es por eso FUNDAMENTAL que nosotres también busquemos satisfacer estás necesidades primarias. Y (chocolate por la noticia) puede ser más que difícil cuando estamos cumpliendo tareas de cuidado continuo. Recuerden siempre la metáfora del avión: si hay que utilizar máscara de oxigeno, debemos empezar por ponernosla primero nosotros, para luego poder brindar asistencia.
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¿Sentís que estás en modo supervivencia? ¿Cómo están tus necesidades y tu autocuidado?

Lic. Carolina Mora

Mail lic.carolinamora@gmail.com

¿Hasta cuándo mamá? Está Pandemia

¿Hasta cuándo mamá? Me preguntó mi mayor hoy.
No lo sé.
Quisiera decirle una fecha, un día en particular, de cuándo va a terminar este encierro y podamos ver y abrazar a quienes queremos.
¿Para mi cumpleaños ya no va a estar el coronavirus?
No lo sé hija. Ya pasamos el cumple de papá, ahora pasaremos el mío y no se realmente si para el suyo podras tener una fiesta con amigos como quisieras

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¡Quisiera que está noche las noticias digan que ya salió la vacuna del coronavirus!
¡Yo también quisiera hija! Es lo que más me gustaría en este momento. Verte feliz abrazar a tus abuelos y a tus amiguitos y amiguitas.
Verte salir afuera, volver a disfrutar las plazas llenas de familias jugando relajadas y sin miedo.
En cambio hay días que te veo triste. Hoy, por ejemplo, quisiste quedarte casi todo el día en el sillón recostada. No tuviste ganas de jugar, ni pintar, ni saltar ni bailar. Apenas te convencimos de leer algunos cuentos y ver dibujitos.
«Me aburro jugando sola» nos decís. Querés jugar con nenas y nenes.
Extrañas la escuela, no tanto por tu maestra, pero si por los recreos y los juegos.
¿Qué pasaría si hacemos la cuarentena con una amiga? Me preguntas.

Mamá te explica que no sos la única nena que se siente triste a veces y que extraña. Muchxs se sienten asi, lloran más, se enojan más y están más pegados a mamá y papá. Lo entendés, es lógico. Pero igual no alcanza. Querés que ya se termine el coronavirus y yo también.
Porque no es solo la cuarentena ni el bendito aislamiento social. Es también convivir en casa con mamá y papá más cansados y haciendo malabares para poder trabajar, dar clases y estudiar. Es convivir con un contexto de preocupación e incertidumbre. Es salir a la calle y vernos de cara tapada, saludar de lejos a tus vecinos aunque te moris de ganas de jugar juntos.

¿Hasta cuándo hija? No sé. No sabemos. No sé cuándo vamos a poder hacer algo similar a «la vida normal». Este virus nos puso patas arriba. Nos está enseñando muchas cosas. Ojalá vos estés aprendiendo a ser resiliente, a encontrar una ventana al mundo, un espacio de libertad personal a pesar del encierro. Acá seguimos estando mamá y papá para acompañarte.

¿Cómo siguen llevando está Pandemia sus pequeños y pequeñas?

Lic. Carolina Mora

Mail lic.carolinamora@gmail.com

Tel 1155641995

Mamá «Home Office»

Ayer llamé al servicio de atención al cliente de una compañía de telefonía móvil. Me atendió una mujer. Mientras ella me explicaba cosas, empecé a escuchar una vocecita que le decía “mamá, mamá”. La mujer le hacía “shhh” bien bajito. Adiviné su dedo índice en su boca y sus gestos suplicantes hacia le niñe. Se dispersaba en lo que me decía, no estaba pudiendo con ese multitasking horroroso.
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Mamá está trabajando, no puede atender a tu demanda.
Mamá está enloqueciendo.
Mamá no tiene ninguna herramienta, porque no existe, que le permita hacerte entender, niñe, que aunque ella esté en casa, no puede dedicarse a vos.
Mamá no va a poder jamás hacerte entender que no está disponible, aunque la estés viendo. Y vos lo único que vas a entender de todo esto es que, por alguna razón injusta y horrible, mamá te pide que te calles aunque ella y vos estén ahí, porque yo, que no existo en tu realidad, tengo más derecho a ser atendida por tu madre en este momento, porque ella está trabajando.
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No podrías entender jamás porque por fortuna toda esta pandemia no entra en tu ser inocente y mágico. Es hermoso que no entiendas todo esto, pero es definitivamente horrible e injusto que tu mami esté pidiéndote que te calles porque tiene que atenderme a mí y a cientos de personas más por día. Ojalá a tu mamá no le grabaran las llamadas, porque si las llamadas no se grabaran yo sin duda le hubiese dicho “¿sabés? quedate en línea conmigo como si me estuvieses atendiendo estos inconvenientes irrelevantes que tengo con el servicio, y jugá con tu hije, abrazale, dale de comer, bañale. Qué sé yo, hacé lo que tengas que hacer que es lo más importante del mundo ¿sabés? sí, sí sabés, qué te voy a decir yo. Andá y hagamos de cuenta que estás laburando desde tu casa, porque es injusto que tu hije tenga que entender algo que es absolutamente incomprensible.” No le pude decir nada porque pensé que encima capaz la bardean de su trabajo porque se escucha a su hijite de fondo en las llamadas. Pero ojalá que haya sentido el abrazo inmenso que le dí.
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El texto es de @la.agustina.ps, @espacio.amancay
Foto: Latam.karpersky
➡️❓¿Qué sintieron al leer esta experiencia? ¿Cómo manejan el «Home Office».

Llega de hermanitx en Pandemia

«Estoy embarazada y tengo fecha estos días, en la clínica no dejan que mi hijo mayor vaya a conocer al hermanito, ¿Cómo me manejo esos días con él?»
Si el nacimiento de un segundo hijo o hija ya traía bastante culpa o temor a «desplazar» al primero, en este contexto se puede ver acrecentado.
Cómo siempre les digo, no hay fórmulas para nadie, pero si podemos pensar algunas líneas de acompañamiento posibles.
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Si tenías pensado que tú mayor se quede con sus abuelos o abuelas, tal vez estés re definiendo el modo. A la institución no puede ir, tal vez pasen 48 o 72hs sin verse.
¿Que podés hacer? Construir una narrativa, un relato que le brinde contención y le permita simbolizar algo de todo esto. Es posible que tú hije sienta confusión, enojo, miedo, tristeza o ansiedad y alegría ante la inminente llegada del nuevo bebé a la familia. Una propuesta interesante, además de los típicos cuentos de llegada de hermanitx, es escribirle vos, a su medida, un relato, un cuento para elaborar algo de esto. El personaje de «El monstruo de los colores» es una buena base por su versatilidad y sencillez para hablar de las emociones (acá no hay nuevo bebé pero lo use para hablar de la Pandemia).

Podés elaborar un calendario de la semana en la que se produce el nacimiento, dónde ubicar con quién va a estar durante tu internación y que actividades puede hacer. No hace falta que se lo muestres con demasiada anticipación, puede incluso elaborarlo con quién le cuida el mismo día que te internas. La idea es que le sirva para ordenar el tiempo y marcar los días que faltan para volver a verte y conocer al nuevo bebé.
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Cada día podés dejarle una sorpresa, que le recuerde que pensas en el o ella. Puede ser un vídeo de vos contándole un cuento, un dibujo o una búsqueda del tesoro, no es necesario que sea algo material o comprado, podés incluso envolver un juguete que use con poca frecuencia.
Si querés que reciba algún regalo cuando conozca al bebé, una alternativa es decirle que es un reconocimiento porque se convirtió en hermano/hermana mayor.

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¿Están atravesando está situación? ¿Qué estrategias usaron?

Lic. Carolina Mora

Mail lic.carolinamora@gmail.com

Cuando te enfermas

Es imposible escaparle a la angustia cuando te enfermas
Verte tiradito, sin ganas y con dolor
Saber que te sentís mal y no tengo una varita mágica para curarte me duele.
A pesar de que se que hago todo lo que puedo para reconfortarte me siento impotente.
Cuentos los minutos que pasan entre un vómito y el siguiente, una fiebre, el alivio momentáneo, vuelve a subir…
Marco los días que durá tu malestar en el calendario, porque pongo en pausa mi vida.

Voy al médico buscando confirmar que no es nada grave, que es pasajero, que sos un bebé sano pasando por un momento invitable de su infancia….
El miedo a que tengas algo que no podamos detectar, a que subestimen tus sintomas, siempre está.
Trato de repetirme que no es así.
Trato de mirarte y devolverte paz.
Trato de contenerte, de abrazarte, mimarte, de nutrirte con mi amor y si puedo con mi leche …

Que duró es cuando no puedo amamantarte, cuando veo que devolves hasta mi leche me angustia…
Acá está mamá para acompañarte a qué mejores, para que vuelvan a ponerse rosaditos tus cachetes, para que la risa de vuelva a escuchar en toda la casa 💜

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Lic. Carolina Mora

Mail lic.carolinamora@gmail.com

Refugio puérpero en Pandemia

…Si eres una madre reciente y tienes cada día y cada noche que cuidar a tu criatura, cuida de ti también. Te animo a que te protejas no solamente quedándote en casa, sino estando atenta a lo que entra en tu hogar, las noticias, los mensajes, los audios, las conversaciones, para que elijas conscientemente aquello que te hace bien, lo que te da energía y fuerza para tu momento.

Soy consciente de que, en estos tiempos, lo que menciono es casi una heroicidad, que no vivir el miedo es sencillamente difícil. Pero recuerda que tú eres afortunada, que tú y tu bebé podéis estar inundados de oxitocina y de momentos de tranquilidad y amor constantes que te llegan a través del vínculo con la criatura.

Si puedes, disfruta, intenta no perderte entre las redes y las estadísticas, procura aislarte del mundo exterior y vivir en tu tiempo lento, húmedo, calentito y balbuceante.

Querida madre puérpera, deseo de corazón que puedas hacerlo, que te olvides un poco del mundo y construyas el vuestro propio dentro de tu cueva. Ese espacio íntimo y único que hacéis entre vosotros dos puede ser un lindo amortiguador en estos tiempos de caos, puedes aislarte sin culpa. No es tiempo de luchar, no es momento para ti de estar en la trinchera. Te toca intentar disfrutar de tu puerperio hermoso y merecidísimo, maternar con todo el placer que puedas para aminorar la huella de este susto que vivimos a base de hablar con tu bebé, de dar besos, mordiscos, y acurrucarte horas y horas a su ladito.
Feliz encierro puérpero.

Esther Ramírez Matos
Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal

Si te sentís sola, podés pedir ayuda

Lic. Carolina Mora

Mail lic.carolinamora@gmail.com

Semana mundial del parto respetado 2020

Cambio de escenario. Cambio de planes. El mundo cambio
Sin dudas no será el parto soñado
Incluso muchas no están viviendo el embarazo como lo deseaban.
«Nadie conoce la panza»
» Mi mamá y mis hermanas solo la vieron por foto»
«Va a nacer mi bebé y no la han sentido moverse»
«Este embarazo lo busque tanto y ahora no puedo compartir mi alegría con mis seres queridos»
«¿Cuando nazca la van a poder ver las abuelas?»
«¿Cómo voy a encontrar el sistema de salud el día del nacimiento?»
«Tengo miedo que me apuren el parto y que me obliguen a parir sola»
Gestaciones atravesadas por muchas preguntas y pocas o cambiantes respuestas.
Más temores de lo esperado y más intensos. Hoy más que nunca se vuelve cierto que el parto es en si descontrol.
No podemos controlar lo que suceda ese día.

Si podemos intentar anticipar algunas variables, las pocas que estén en nuestras manos.
Tenemos una ley, tenemos la posibilidad de armar un plan de parto y de pensar alternativas.
Si, nuestra decisión debería ser respetada. Eso nos dice el lema de esta semana.
Sabemos que aún así, no siempre lo es. En tiempos de Pandemia la violencia obstetrica está a la orden del día.
No es tu culpa. No sos vos o tu bebé quien falla. Ojalá tu parto y el nacimiento de tu bebé sean lo mejor posible. Ustedes harán un trabajo en equipo. No olvidemos cuál es el foco: celebrar el encuentro al otro lado de la piel. Hay experiencias que no deberíamos o elegiríamos atravesar. Aunque sabemos que se puede elaborar y reparar.
Cómo dice @iboneolza, tenés toda la vida para disfrutar de tu bebé.
Hoy comienza la Semana mundial del parto Respetado. Si estás leyendo y trabajas con embarazadas, sos familiar o amiga, se oreja para escuchar y hombros para abrazar, pero nunca juzgues sus elecciones o sus circunstancias.

Lic. Carolina Mora

Mail lic.carolinamora@gmail.com

Salidas con niños en Pandemia

A partir de este fin de semana, la Ciudad de Buenos Aires permitirá salidas recreativas para niños y adolescentes de hasta 16 años acompañados por sus padres, durante una hora y en un radio de 500 metros de su hogar.

De esta forma, los chicos podrán disfrutar del aire libre luego de casi dos meses de cuarentena obligatoria, algo que podría generarles ansiedad o temores.

La psicóloga Carolina Mora, especializada en crianza, dio consejos para que las familias puedan ayudar a los chicos en esta situación.

Antes de la salida recreativa

(Foto:EFE/ JAVIER BELVER)

(Foto:EFE/ JAVIER BELVER)

Es muy importante anticipar a los niños y niñas cómo va a ser esa salida, contarles los límites de distancia y qué cosas pueden hacer. Explicarles que no pueden jugar con otros niños, que tienen que intentar no tocar objetos, no pueden ir a la plaza. Las reglas tienen que ser claras para que las puedan ir incorporando”, comenzó a explicar la especialista.

Luego, afirmó que “quizás el impulso y la ansiedad de estar afuera los lleve a querer hacer alguna de estas cosas sin darse cuenta”, por eso es importante acompañar a los chicos desde antes que ocurra la salida.

Hay que explicarles que el uso del barbijo es una medida para ellos y para los demás. Anticipar también la importancia de llegar a casa y hacer un correcto lavado de manos, cambiar la ropa”, añadió. Si se muestran reticentes a usarlo es bueno dejarlo en casa a la vista e incorporarlo en juegos.

Además, explicó que algunos chicos pueden tener miedo “del afuera”. “Después de explicarles que era peligrosos salir, ahora pedirles que salgan relajados puede ser que les cueste“, dijo Mora y agregó que quizás algunos niños tengas más dificultades para salir, o salgan y quieran volver rápido.

“Es una salida recreativa pensada para su bienestar, que tiene como prioridad cómo está cada niño y como va respondiendo. Si no quieren salir no hay que obligarlos, pero sí proponerles avanzar escalonadamente. Salir a la puerta, volver a entrar. Caminar hasta la esquina, volver. Para que vayan tomando contacto con el afuera”, detalló.

Después de la salida

Si en niños de hasta ocho años esta salida generó mucha ansiedad y muchas ganas de repetirla, se puede armar en casa un calendario con los días de la semana y los del fin de semana”, sugirió Carolina Mora.

(Foto:EFE/Ramón de la Rocha)

(Foto:EFE/Ramón de la Rocha)

Y explicó: “Los adultos pueden marcar cual es el dia que les toca salir con un sticker o algún dibujo y los niños puedan ir tachando dia por dia para poder esperar hasta el día que les toque salir”.

Ademas de armar un calendario, la especialista aconsejó que hagan dibujos sobre qué les gustaría hacer cuando salgan. Otro recurso puede ser sacar fotos durante la salida para después verlas y recordar las casas, esquinas o momentos del paseo.

Quizás se puede armar algún video de esa situación para que puedan remitirse a eso si lo extrañan y puedan entender que va a volver a suceder si todo sigue bien”, recomendó.

Nota para Vía País

Crónicas de cuatentena

Acá estamos, un día más de esta cuarentena eterna, tratando de pasarla lo mejor que podemos. Estamos tratando de mantener la salud mental de cada miembro de esta familia.
Acompañando a la mayor en los momentos de angustia, que son varios al día. Hoy le tuvimos que explicar que en realidad no vamos a poder salir y esto realmente la afligió mucho. ¿Por qué dijo una cosa y después otra mamá? Y mamá tratando de explicar lo a ella misma le es difícil entender a veces.
No les voy a mentir, yo también me ilusione con poder salir a dar una vuelta, no solo por mi y mis niños, sino por mis pacientes y los suyos. Cómo les vengo diciendo hace unos días, el aislamiento pesa y se ven sus efectos en la salud psico emocional día a día a medida que se extiende.
Haremos lo que sea necesario para afrontar está Pandemia, seguiremos las recomendaciones del Gobierno a rajatabla. Soy psicóloga, no infectologa, por eso me preocupa la salud mental pero estoy segura de que lo que corresponde es lo que indican los asesores médicos. .
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Y acá estamos, un día más intentando ponerle palabras al dolor y la tristeza, que empieza a pesar. El extrañar a los abuelos es algo que me dice de forma constante mi hija. Mi bebé mira la puerta y la señala desesperado. Esta más irritable, nos pide más upa y despierta más de noche.
Mamá y papá, hacemos lo que podemos. No somos los ma/padres que quisiéramos ser, somos los ma/padres que la cuatentena nos deja. .
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Hoy estoy triste, no puedo decirles nada más les pido disculpas.
Les mando un abrazo enorme a cada persona que acompaña e interactúa de forma amorosa y respetuosa con esta comunidad.
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Semana dos

Querer y no querer estar aca.
Momentos en qué me siento privilegiada de poder compartir más tiempo en casa con mis hijos y otros en los que quiero salir corriendo.
A veces me doy cuenta de todo lo ir me pierdo por el automatismo de la vida cotidiana, por el apuro de llegar e ir de aquí para allá.
Estos días me encuentran con momentos en los que puedo admirar la belleza de lo simple: una siesta con mi bebé, inventar nuevos juegos con mi hija mayor, la comida calentita que prepara mi pareja y hasta esa charla con amigas que hace mucho no llamaba.
¿Me estaré «amigando» con la cuarentena?
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Estos días me encuentran con mucha ambivalencia. Se suceden, uno tras otro, por momentos me parecen todos iguales.
Nos aburrimos en casa. A veces no tenemos ganas de mirarnos la cara y otras no sabemos de qué charlar.
Hay días que no terminan más, que se vuelven como un chicle que se estira y estira.
Otros días nos encuentran irritables, enojandonos con facilidad y hasta cansancio.
Incluso, vivimos muchas emociones en un mismo día.
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Poder hablar de esto, poder soltar exigencias y mandatos, poder aceptar por momentos y entregarnos a abrazar el caos, con todo lo lindo y difiicl que nos trae.
Les de romantizar la cuatentena, toda experiencia puede mostrarnos ese recurso que no sabíamos que teníamos.

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Semana 1

Y en medio de todo este lío, ella perdió su primer dientito.
La carita de ilusión cuando se empezó a aflojar no tenía comparación. Ya varios amiguitos estaban con ventanitas y ella preocupada porque era la última y sin ninguna novedad. Mamá, adelantada, le había bordado la almohadita especial para la ocasión.
Y finalmente pasó, en medio de toda esta incertidumbre, lo único que me importa es verla sonreír.
Esta noche se fue el miedo a los monstruos y la preocupación, la cambiamos por la ilusión. .
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No está siendo fácil este tiempo, a los peques los altera (como a nosotros) y se les nota. El más chiquito más irritable, ella comenzó a decir que le duele la pancita, que tiene miedo y no sabe por qué.
Acá no miramos noticieros, no tenemos tele, tratamos de cuidar las conversaciones, pero las emociones y la preocupación se expresan igual. Mamá y papá estamos distintos, las rutinas cambiaron y eso impacta en toda la familia.
Estamos intentando hacer cosas en casa, pasar tiempo en el jardín y vivir momentos de risa, lo más que se pueda. Nos quedamos en casa, confiando en que esto, también pasará. .
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Es tiempo de elegir tus batallas
Tiempo de ser más flexibles
Es tiempo de dejar de lado las exigencias y los mandatos…
Es tiempo de entender por fin, que hacemos lo que podemos …
Hoy es momento de dejar de lado ese manual de crianza y poner las manos en el barro para crear tu manera. .
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Este es un tiempo de Mater/paternar con crudeza, con un real aplastante del que no podemos escapar.
Es un momento en el que se presentarán fantasmas, miedos propios y también nos chocaremos con la distancia entre el ideal y lo que toca vivir.
En este tiempo no solo tendremos que ser sostén físico y de cuidado, sino sostén emocional de nuestros hijos e hijas.
Tendremos la carga mental y también la carga física, corporal, densa y real, esa de la que no se puede escapar. .
Es momento de elegir tus batallas y dejar de lado los ideales que circulan del entorno.
Hacer higiene del ambiente psíquico y emocional, limpia esas personas, páginas y cuentas que te hablen desde el mandato. No es momento de exigencias, ni para vos ni para tus hijos e hijas.
Es un tiempo en que comerán lo que puedan cocinar, jugarán a lo que salga jugar y si tienen que aparecer las pantallas para dar tregua seguramente apareceran. Si, seguramente vas a hacer lo mejor que puedas, no lo dudes.
Vas a actuar desde el amor y también desde tus posibilidades.
Nadie tiene paciencia infinita, mucho menos en un contexto que no facilita la crianza, que nos confina al encierro y nos llena de incertidumbre y amenaza. .
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Rodeate de voces que acompañen, que validen, hace red con quiénes te den paz y no exigencia. Escuchate, esto es día a día. Es un tiempo especial, muchas me dijeron que se asemeja al puerperio inmediato, ese que inundaba soledad y aislamiento. Este tiempo sin tiempo pasará también. Tus hijos no recordarán la comida que les cocinaste durante la pandemia, pero si la contención y el amor que recibieron en este periodo. Cuídate. Cuídalos. No hay salud sin salud mental. .

Consecuencias emocionales en niños y niñas debido al Aislamiento

Desde hace ya varias semanas que estamos cumpliendo el aislamiento social preventivo y obligatorio. Durante este tiempo vengo compartiendo textos en relación a lo que los sucede, a nosotras, adultas y mujeres ejerciendo el cuidado 24*7. Hablamos de caos, ambivalencia, agotamiento, estrés y autocuidado.
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¿Cómo lo viven nuestros hijos e hijas? ¿Acaso para elles no es también una situación de estrés?
¿Qué costo tiene para su salud emocional el encierro? ¿Visibilzamos las desigualdades a las que están expuestos?
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Los bebés, niños y las niñas están haciendo un esfuerzo enorme en esta cuarentena. Si bien en muchos casos sienten la alegría de compartir con sus ma/padres/cuidadores 24*7 y esto compensa en cierto modo la perdida de otros espacios, para otros estar en casa es quedar más expuestos a situaciones difíciles.
Recordemos que no todas las familias pueden ser amorosas con las crianzas, que no todas tienen recursos como internet, que algunas incluso viven hacinadas. En hogares dónde ya existía maltrato de forma sistemática, este se vuelve más intenso.
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Aun hablando de hogares amorosos que intentan llevar una crianza lo más respetuosa posible, en los bebes, niños y niñas el aislamiento impacta fuerte.
Por empezar probablemente se encuentran con ma/padres/cuidadores más nerviosos e irritables, más preocupados, presionados intentando balancear entre la crianza y el trabajo en casa, por ende, menos pacientes. Luego, pierden sus espacios de socialización secundaria (salidas a la plaza, jardín, casa de abuelos y amigos) y ven limitada su movilidad y despliegue corporal.
Es fácil ver qué todo esto genera mucho estrés y puede traer aparejado distintas formas de expresarlo: cambios en el sueño, más demanda de la teta, episodios de enuresis, berrinches, entre otros. Si. A ellos también les pasan cosas. También viven el estrés y lo expresan como pueden. En principio, son reacciones esperables a una situación extraordinaria. ¿Nos preocupa? Debemos prestarles atención, escuchar lo que nos vienen a decir. Darles espacios para expresar a través del juego y el arte. Ayudarles a ponerle palabras a sus emociones. Si bien probablemente se trae de desórdenes transitorios, buscar orientación profesional en crianza puede ser de gran ayuda.
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Lic. Carolina Mora

Mail lic.carolinamora@gmail.com