Me da culpa pedir ayuda

«Tengo que poder sola»
» La gente tiene sus cosas y no quiero ponerla en compromiso»
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⚠️Obviamente que acá excluyó las infinitas situaciones donde no tenemos a quien pedir: vivir fuera de nuestro país natal, vivir lejos de nuestras redes de apoyo, no tener familia ampliada, no poder contar económica con personal para el cuidado…
❓Ahora: ¿Qué pasa cuando si existe red, si nuestra economía nos permite contratar cuidadores y aún así, no podemos pedir ayuda? ¿Solo es legítimo pedir ayuda para trabajar? ¿Y el disfrute dónde queda?
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Muchas veces es TAN grande el mandato de que tenemos que poder con todo y que como mamás debemos sacrificarnos sin chistar que ni siquiera tenemos en cuenta la posibilidad de pedir ayuda.
Muchas veces abuelas/os, tíos/as, amistades son parte de nuestra red de confianza, pero suponemos que nuestro pedido de ayuda es molestia. Y si, puede suceder que para algunas personas ayudar a otras sea complejo: recordemos que el cuidado es un trabajo invisible, no remunerado y no reconocido socialmente. Cuidar de otros implica donar el tiempo propio, dejando de lado intereses o actividades propias
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Si vos pensas que en tu entorno no contas con nadie dispuesto a colaborar en el cuidado, te propongo este ejercicio:
Hace una lista con todas las personas que conoces y te inspiran confianza. Pueden ser familiares, amistades, otras mamás del cole, vecinas.
Luego ordenalas según grado de intimidad y cercanía.
Averigua su disponibilidad horaria y organiza la lista según eso.
Y por último, ordena según qué podrías y quisieras pedirle a esa persona.
¿Que te haga un mandado? ¿Que te cocine una vianda? ¿Que retire tus nenes del Cole? ¿Que los cuide una tarde por semana? ¿Que este en tu casa jugando con ellos mientras trabajas? ¿Que los lleve a la plaza un fin de semana? ¿Que los cuide una noche para que puedas salir con tu pareja?
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Obviamente no contamos con todas las personas por igual. Por eso pensa en quién confías.
Esa persona no lo hará igual que vos. Lo hará a su modo. Y es también nutritivo para nuestros hijes que se encuentren con otros modos. Y para vos, saberte no imprescindible.
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❓¿Qué te cuesta pedir?

Nuestro desborde

Hoy te dormiste llorando
Y no porque estuvieras angustiado y siendo consolado en mis brazos, no.
Llorabas a causa mía, porque me sentí abrumada y desbordada levanté la voz.
¡Deja de tocarme la teta!
Llore y nos abrazamos hasta que finalmente dormiste.
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¿Mala madre seré?
Hace meses ya no tomas.
Destetamos con amor, pero por deseo mío.
Vos hubieras seguido mucho tiempo más.
Está claro que la teta te sigue gustando.
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Reemplazamos las tomas por cuentos.
Y mimos.
Y agua.
Y a veces, tu manito en mi pecho cuando no te podés dormir.

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Tu destete me dió alivio.
Me sentía avasallada.
Invadida corporalmente.
Tu demanda me agobiaba.
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Claro que seguís demandando.
Aprendiste que «el que no llora no mama»
Y te haces oír y ver.
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Perdóname hijo las veces que no soy la madre que necesitas.
Pero a veces esa madre idealizada que nunca falla, no me deja ser la mujer que necesito ser yo.
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Ahora dormís plácidamente.
Enredado en mis brazos.
Mañana sale el sol.
Mañana te vuelvo a hablarte con calma y paciencia.
Te amo
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❤️Este escrito me lo regaló una mujer que acompaño y me autorizó a compartirlo en esta red. Gracias
A vos que me lees, todas podemos tener un momento difícil y de desborde.
Ahora sí sentís esto con frecuencia, es importante que busques ayuda terapéutica para sentirte mejor y acompañar mejor el vínculo con tus hijes

¿Vos disfrutas de tu Maternidad?

Hace unos días me llegó este mensaje y muchas me agradecieron por la honestidad de mi respuesta y se sintieron identificadas.
¿De dónde salió esta idea se que tenemos que disfrutar de maternar el 100% del tiempo?
¿Vos disfrutas 100 % de algo?
Todos los roles que ejercemos tienen alguna parte de malestar, incomoda o aspectos que nos desagradan.
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Mater/paternar no es la excepción!
Pero es cierto que hay todo un tabú alrededor de la maternidad que nos impide decirlo y nos lleva a sostener la idea de que maternar es un paraíso.
Socialmente se liga la maternidad a la felicidad absoluta, a la realización personal y al sentido de la propia vida. La maternidad está sacralizada, se vende como algo puro y sin ambivalencias.
¡Todo vínculo implica ambivalencias!
Aspectos que disfrútamos y otros que rechazamos.
Y la maternidad, es un vínculo humano.
Para algunas, el más importante de sus vidas, para otras, uno más.
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¿Por qué te tiene que «gustar» ser mamá y estar TODO el tiempo con tus hijes?
Más ahora en Pandemia, muchas maternamos 24*7.
¿Acaso a alguien le gusta estar TODO el tiempo con su pareja?
¡No siempre! A veces si, pero también nos gusta pasar tiempo con amigos, trabajando o incluso estar a solas. Y eso no significa que dejas de querer a tu pareja.
¿Por qué entonces nos exigimos tanto en el rol de mamás?
Es saludable que desees hace otras cosas, que a veces estés cansada y también que haya días que no tengas ganas de estar con tus hijes. ¡Eso no significa que no los ames! No hace falta que lo aclares. Aca, dale para adelante y quejate tranquila! 🤣
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Ustedes: ¿Qué cosas disfrutan y cuáles no de ser madres?

Lic. Carolina Mora

Mail lic.carolinamora@gmail.com

?Existen las «buenas madres?

No tenes que ser una «buena madre»
Esa que hace siempre por y para los demás
La que sigue lo impuesto para evitar ser criticada
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No tenes que ser una «buena madre»
La que se ata bajo el mandato de «perfección»
La que sacrifica sus deseos, sus pasiones y su individualidad.
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No tenes que ser una «buena madre»
La que sigue manuales de crianza escritos por otros.
Esa que siempre siente que se equivoco y que no alcanza estándares de «éxito» ajenos.
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No tenes que ser una «buena madre»
La que vive atormentada por el fantasma de la culpa.
La que se castiga por usar pantallas para poder tener minutos de silencio, por no cocinar lo suficientemente saludable, por ese grito que se escapó en medio de un desborde, la que no dió teta o dió demasiada, la que trabaja demasiado o pasa demasiado tiempo con ellos, la que es muy firme o muy permisiva…
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No tenes que ser una «buena madre».
Ahora más que nunca, surfeando la Pandemia atravesada por la recarga de cuidados…
Sé la madre que puedas ser.
Con tus «fallas», tus desbordes, tus angustias, tus miedos, tus sueños, tus deseos latiendo bien fuerte, tus momentos de tormenta y tus aguas en calma…
Se la madre que puedas ser, con tu historia a cuestas, tu contexto, tus posibilidades y tú red de sostén.
Se la madre que puedas ser, mirando a tu hijo o hija.
Se la madre que puedas ser con honestidad, con lo espontáneo y con lo que estás trabajando para sentirte más en paz con vos misma.
Recomiendo mucho el libro «La madre que puedo ser», Ed.Paidos.
Ilustración de @this.
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¿Te críticas y sentís culpable como mamá?

Culpa materna

«Detras de la placenta viene la culpa» me dijeron una vez.
Culpa por dar demasiado, o demasiado poco.
Culpa por tomarnos un tiempo propio o por estar demasiado «pegadas».
Culpa por querer hacer otras cosas o por querer solo maternar.
Culpa por enojarnos, por poner límites y por no ponerlos.
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La culpa parece ser algo común al universo femenino y parece potenciarse en el mundo de las madres.
¿Acaso por las mismas cosas los papás se condenan tanto como nosotras?
¿Será que ellos son más relajados?
¿Tendrá que ver con sus rasgos de carácter?
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Las mujeres fuimos socializadas en la cultura de la culpa.
El mandato de maternidad lo cargamos nosotras, con tanta fuerza que no solo nos exigen que tengamos hijos sino además que seamos buenas madres.
Esperan sacrificio, abnegación, entrega total y felicidad plena.
¿Cómo podés tener un hijo o hija y quejarte? ¡Tendrías que haberlo pensado antes!
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¿Y el varón? Gracias que se hace cargo. Si trabaja y además cumple tiempo de cuidado concreto, cambia pañales o lo lleva al jardín «¡Que suerte tenés! ¡Que papá presente! ¡Que bueno es!».
A nosotras nadie nos felicita por hacer las mismas cosas.
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Es hora de que empecemos a igualar la balanza, que luchemos por políticas públicas que favorezcan una crianza corresponsable y que dejemos de juzgar a las mujeres y humanicemos la función materna.
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A ustedes ¿Qué cosas les hacen sentir culpa?

Lic. Carolina Mora

Mail lic.carolinamora@gmail.com