La mala madre no existe
La buena madre tampoco
Existimos las madres «a secas».
.¿Quien puede sancionar como bueno o malo? ¿Con que autoridad? ¿Desde que teoría o paradigma de lo que «se debe o no hacer»?
¿Con que expectativas tenemos que cumplir?
.
.
La mala madre no existe
La conducta que es mala para unos puede no serlo para otros (obviamente dejando por fuera el maltrato y la negligencia ma/parental).
¿Estamos libres de producir daño criando?
¿Estamos libres de cometer «errores»?
¿Estamos libres de arrepentirnos de nuestra decisiones?
Claro que no. Criar es una tarea tan importante, una responsabilidad tan inmensa que es imposible no equivocarnos.
.
.
La buena madre ¿Existe? ¿Quien te dice buena madre?
¿El afuera, el pediatra, la maestra, la vecina? ¿O es tu hije que te mira con amor, que se consuela en contacto con vos, que te pide upa, te abraza y cuando crece te cuenta sus problemas?
.
.
La mala madre y la buena madre son los mitos más instalados del patriarcado, tanto como que la mujer solo se completa siendo madre. Son formas de control, a través de la culpa y el sacrificio. ¿Se preguntaron alguna vez por qué nadie habla tanto del «buen padre o mal padre»?
Las madres tenemos emociones y conductas sancionadas como «malas» y «buenas» a la vez.
Las madres sentimos en escencia ambivalencia hacia el vínculo con nuestros hijes.
Las madres somos personas, así a secas.
No somos heroínas, no somos santas, no somos putas, no somos las mejores.
Somos las que somos.
Las que podemos ser.
Ojalá más cerca de la que cada una quiere ser.
.
.
Recomiendo mucho leer «La madre que puedo ser», Ed. Paidós.
Lic. Carolina Mora
Mail lic.carolinamora@gmail.com