«Soy la variable de ajuste»
Me dijo hace unos años un mujer muy sabia que tuve el privilegio de acompañar.
¿Qué significa eso?- le pregunté.
«Cada vez que surge un imprevisto, algo por resolver en la crianza, me tengo que hacer cargo yo. Si mi hija tiene fiebre o no hay clases, la que deja de trabajar siempre soy yo. Ni siquiera hay una conversación para acordar esto, porque mi pareja da por sentado que me corresponde a mi ocuparme. O simplemente, que lo haré. El sigue como si nada con su rutina y yo debo suspender todo lo demás».
.
.
Me quedé helada ante la claridad de sus palabras. Tenía razón, efectivamente eso le sucedía a ella y tantas mujeres más. Y esto se profundiza más si la mujer no tiene trabajo remunerado, porque se supone que «no hace nada».
Y es que, en cuestión de cuidados, parece que fuimos mandadas a hacer.
Nadie se cuestiona por qué siempre somos mujeres quienes cuidamos a nuestros ma/padres enfermos o ejercemos mayoritariamente profesiones como la enfermería o la enseñanza.
«Destino de cuidadoras» dice @florfreijo en su libro «Solas».
.
.
¿Cuántas de nosotras nos sentimos variable de ajuste a diario?
¿Hasta cuándo se va a dar por sentado que por ser madres debemos dejar de lado todo lo demás?
Cuando se enferma un niñe, cuando no hay clase, cuando la rutina se complica, cuando hay que llevarle al pediatra: ¿Se acuerda en la familia quién va a hacerlo? ¿O se da por sentado que será la madre?
Cuando hay un nacimiento: ¿La pareja contempla tomar una licencia parental prolongada también?
Estamos HARTAS, cansadas, agobiadas de ser la variable de ajuste.
Queremos maternar más acompañadas y con más disfrute.
.
.
¿Alguna vez te sentiste «variable de ajuste»?
Ilustración: Nancy and Olivia» de Alice Neel (1967)

Debe estar conectado para enviar un comentario.