En los distintos momentos de nuestras vidas, pueden surgir situaciones que nos enfrenten con dificultades, angustias, dilemas. Son momentos en los cuales es necesario que logremos una reorganización y que busquemos nuevas alternativas de resolución, es allí dónde puede ser necesaria la consulta con un profesional.
¿Qué es una crisis?
Una crisis es un estado temporal de trastorno y desorganización, caracterizado principalmente, por la incapacidad del individuo para abordar y resolver esta situación utilizando los métodos habituales para la solución de problemas.
Las crisis pueden ser del desarrollo, éstas son más predecibles y se dan cuando una persona va cumpliendo etapas en su vida desde la niñez a la vejez. Todas las personas pasamos en algún momento por una crisis del desarrollo, por eso decimos que es esperable y muchas veces signo de crecimiento. Elegir una carrera puede ser un momento de crisis esperable, que puede transitarse con el apoyo activo de un profesional. En cambio, las crisis circunstanciales son accidentales y por esto, inesperadas e imprevisibles, por ejemplo, la muerte de un familiar, nos enfrenta con una crisis inesperada, que puede necesitar de una psicoterapia.
Hay situaciones que se resuelven con el transcurso del tiempo y otras, en las que es necesario recurrir a una consulta con un profesional. ¿Cuándo consultar?
Debemos consultar cuando:
- Las dificultades persisten a lo largo del tiempo, y no disminuyen a pesar de nuestros intentos de solucionar las cosas.
- Nos encontramos atravesando un momento de crisis en la pareja o en la familia, que no podemos resolver por nuestros propios medios.
- Notamos que nuestra calidad de vida se ve afectada: dificultades en el sueño, pérdida o aumento del apetito, estado de angustia. Cuando se ven afectadas nuestras áreas de desarrollo social: dificultades para cumplir con el trabajo, para seguir nuestras metas, dificultades en el vínculo con otros, etc.
- Persistan sentimientos de tristeza, desilusión, desgano, nervios.
- Estemos preocupados por nuestro hijo: si ocurren cambios de conducta repentinos, se muestra agresivo por demás, triste, sin ganas de jugar, tenga miedos frecuentes, tenga dificultades para quedarse en la escuela, tenga dificultades para hacer amigos, dificultades para logros madurativos esperables (la marcha, el habla, control de esfínteres, etc). Ante situaciones que nos preocupen y no se modifiquen a pesar de los intentos de solucionarles y que persistan en el tiempo por un periodo de tiempo prolongado.
- No podemos dejar de pensar algunas ideas y esto nos angustia y nos lleva a realizar conductas extrañas y repetitivas, que no podemos dejar de hacer a pesar que sepamos que no son adecuadas.
- Nos damos cuenta de que fumar, beber o consumir cualquier otra droga, se ha convertido en una adicción de la que no sabemos salir y que genera perjuicios importantes en nuestra vida o en la que de quienes nos rodean.
- Vivimos situaciones de violencia (física o emocional) y/o abuso.
- Tengamos que tomar descisiones trascendentes y esto nos provoque angustia.
Consultas:
Lic. Carolina Mora: lic.carolinamora@gmail.com
La voy a recomendar Licenciada Mora. Un placer informarme leyéndola.
Abrazo grande y éxitos en este lindo e importante proyecto.