El periodo del embarazo y el postparto son momentos de vulnerabilidad psiquica. La pandemia de coronavirus es una situación de crisis social que se suma a la crisis vital que viven las mujeres embarazadas y puerperas. La amenaza real genera miedo a contraer la enfermedad y que se vea afectada la salud de su bebé.
El aislamiento, tan necesario para controlar el brote pueden generar mucha angustia debido al aíslamiento y la difícultad de vincularse con los seres queridos y la red de sostén de forma presencial. En las embarazadas a la par se vive la incertidumbre en relación al parto y la seguridad del mismo: ¿Podré realizar los controles con normalidad? ¿Se verá afectada la atención el día del Nacimiento? ¿Habrá probabilidades de que me contagie durante la internación?
Si el bebé ya nació el temor se centra sobretodo en qué se vea afectada su salud.
Todas estás preguntas, estos miedos son respuestas esperables ante una situación de estrés que activa los circuitos de adrenalina.
Es importante poder poner en palabras estos miedos, no reprimir lo que sentimos. Llorar, angustiarse, sentirse ansiosa son respuestas posibles y es necesario darle lugar a lo que sentimos.
Intentar protegerte de la sobre información, acceder a información oficial y consultar con tu médico de confianza es fundamental.
Apoyarte en las personas con las que convivís y también mantener el vínculo por videollamadas con tu familia y amigos es necesario.
Ocupar tu mente en actividades que te distraigan y te den placer o tranquilidad: hacer trabajo manual, cocinar, jardinería, leer o meditar pueden ayudarte a sentirte mejor.
Si estás emociones te desbordan, si estás tomada por pensamientos catastróficos, consulta a una psicóloga Perinatal, muchas antedemos por videollamadas en este momento.
Lic. Carolina Mora
Mail lic.carolinamora@gmail.com