Dar la teta es un acto íntimo y primario. En él se involucra el cuerpo y el alma.
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Es imposible dar la teta de forma
neutra, siempre representa sensaciones y emociones.
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Dar la teta es parte de nuestra sexualidad.
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Dar la teta puede experimentarse de forma placentera, despertar
pensamientos positivos y de poderío.
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Dar la teta también
puede ser experimentado como un abuso, como un acto
intrusivo del espacio corporal.
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Dar la teta puede generar
rechazo, sentimientos de tristeza y desesperación.
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Dar la teta implica prestar una parte íntima, sexual, primaria.
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Dar la teta puede ser agotador, insaciable.
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Dar la teta puede ser
experimentado como un sacrificio.
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Dar la teta NUNCA
debería ser una obligación.
Carolina Mora. De mi libro
«Camino al destete» de Editorial Planeta
@planetadelibrosar
carolinamorapsicologa.com 