El adultocentrismo es un término que describe el fenómeno donde se priorizan los deseos de los adultos por sobre las necesidades de los niños y niñas. Desde este enfoque ellos deben hacer todo el esfuerzo de adaptación a la vida adulta. El infante es un ser pasivo a moldear, a través de la frustración a sus deseos y la disciplina externa.
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Ahora bien ¡No todo es adultocentrismo!
Las madres, los padres y cuidadores tenemos necesidades propias y tan válidas como las de bebés, niños y niñas.
Tenemos derecho a expresarlas e intentar satisfacerlas, obviamente sin que esto implique una negligencia en el cuidado de nuestros hijos.
También tenemos derecho a cansarnos, a fastidiarnos, a enojarnos, a quejarnos de nuestra tarea de criar, a decir ¡Hoy no soporto más! y eso no significa que dejemos de amarles y cuidarles con dedicación.
¡Y es que es de lo más ambivalente el amor materno/ paterno filial! .
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Todas las personas que criamos nos sentimos agotadas a veces, tenemos momentos de desear que se duerman a pesar de que quieran seguir jugando, necesitamos que se «nos despeguen» un rato, quisiéramos poder estar tranquilas o al menos un poco de silencio para escuchar nuestros propios pensamientos, un tiempo para ir al baño en paz y ocuparnos de nuestros asuntos.
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Si como cuidadores nos permitimos registrar también nuestras necesidades y deseos e intentar satisfacerlas sin culpas y darnos un tiempo para ello, seguramente nos transforme en personas capaces de criar con mas disfrute y «resto emocional» para encarar los momentos difíciles. .
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Cómo dice mi colega y amiga @psinliguori, el Vinculocentrismo es el paradigma que cuida a la famila, poniendo el foco en la calidad del vínculo y validando las necesidades de ambas partes. .
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A ustedes ¿Les cuenta el balance entre sus necesidades y las de sus peques?
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Lic. Carolina Mora
Mail lic.carolinamora@gmail.com