¿Alguna vez te encontraste diciendo «la dejé sola/ lo deje solo»? Muchas mamás solemos usar esa frase cuando contamos que dejamos a nuestros bebés al cuidado de otras personas o en el jardín.
.
.
¿Por qué sentimos que están solos si en realidad hay otra persona papá, abuela, tío, maestra acompañándole y cuidandole?
A veces sentimos que nadie les cuidara como lo hacemos nosotras. Y eso es cierto. No le ayudaran a dormir como nosotras, no le acompañaran a calmarse como lo hacen con nosotras, etc.
Pero distinto no es malo, ni es solo.
.
.
Quién le cuide encontrará su propia forma de calmarle, de jugar y de ayudarle a dormir. Entre nuestro bebé y esa persona se construiran a través del vínculo nuevos códigos y rituales. Esas nuevas formas de compartir enriquecerán no solo el desarrollo de nuestros bebés sino el vínculo con nosotras, ya que algunas las podremos incorporar.
.
.
Entonces, si, es difícil separarnos de nuestros bebés (y la ansiedad de separación no la experimentan solo ellos, sino también nosotras) pero es una experiencia que puede enriquecernos si se confía en la persona que queda a cuidado. Ya sea para trabajar o para darnos un tiempo para nosotras o la pareja, es saludable si lo sentimos permitirnos por un rato entregar el control y confiar el cuidado de nuestros hijos.
.
.
Lic. Carolina Mora
Mail lic.carolinamora@gmail.com