En nuestra sociedad actual es cada vez más frecuente que formemos familia en otro país o ciudad lejos de donde nacimos. Muchas parejas se conocen en viajes y en ese contexto muchas maternidades se dan mientras se vive el desarraigo.
Maternar en desarraigo suele ser más difícil y agotador, se vive generalmente en soledad. Lejos de la familia y de la propia madre, que tan necesaria se vuelve durante el embarazo y el puerperio, lejos de amigos y amigas, lejos de los espacios de pertenencia.
En un momento en el que toda nuestra identidad se ve patas para arriba, también faltan los referentes cotidianos.
Si vivimos en un lugar donde se habla un idioma distinto al nuestro, esta será una barrera difícil de sortear además de la cultural. Algunas veces la maternidad en desarraigo implica lidiar con la xenofobia, la cara más cruel.
La familia de la pareja puede ser contenedora y acompañar, otras veces no es de mucha ayuda o bien no cuentan con familiares de la pareja tampoco.
Las mujeres que maternan en desarraigo viven un enorme desafío, hacerse de una red de sostén en un espacio ajeno.
Las redes de sostén tienen un efecto protector a lo largo de la vida y en el embarazo y el puerperio, se convierten en fuente de contención ante posibles problemáticas en un momento de enorme vulnerabilidad. La red de sostén está conformada por personas que son capaces de responder de forma saludable y adaptativa a nuestras necesidades, ofreciendo ayuda empática y libre de juicios. Cualquier persona puede formar parte de nuestra red: amigxs, vecinxs, familiares, etc. Cada persona cumple un lugar específico ya sea de escucha y acompañamiento o ayuda concreta (como puede ser hacernos un mandado o retirar a nuestra hija del colegio).
Siempre que acompaño a mamás que viven en desarraigo les sugiero contactar con la liga de la leche de su ciudad, suele ser un espacio para encontrar otras mamás en la misma situación y recibir mucha información. También ayuda buscar un espacio terapéutico, puede ser por videollamada con una profesional del país de origen
Tener conversaciones con la familia a través de videollamada puede ser de gran ayuda, pero sin descuidar la socialización en el lugar que están. Abrirse al vínculo con otrxs no es sencillo, si nos permitimos acercarnos sin expectativas y de modo empático es más sencillo. Nunca sabemos quién puede convertirse en una pieza fundamental de la nuestra red.
Lic.Carolina Mora
Mail lic.carolinamora@gmail.com