«Cuando nos convertimos en mamás comenzamos a entrar en un mundo de emociones y experiencias nuevas y complejas. Descubrimos que todos tienen algo que opinar sobre nuestro hijo y nuestro modo de ser mamás. Los primeros días posteriores al parto puede suceder que nos sintamos emocionales, tristes por momentos, que lloremos fácilmente, que pasemos por estados de ansiedad. Esto suele generar miedo y confusión ya que muchas veces comienzan a hablarnos de depresión post parto. Es importante diferenciar la TRISTEZA POST PARTO (más común y habitual) de la DEPRESIÓN POST PARTO, que es un cuadro que requiere atención inmediata y un seguimiento cercano.
Es fundamental conocer ambas situaciones para poder realizar una prevención adecuada, ya que muchas situaciones que comienzan como una aparente tristeza post parto pueden luego dar lugar a una depresión post parto. El papel del entorno y de la red de sostén es primordial, tanto para identificar alguno de estos síntomas como para acompañar a las mujeres y sus bebés, como sabemos la soledad que viven la mayoría de las mujeres durante el puerperio es un factor de riesgo, al igual que contar con redes de sostén continuas y seguras es un factor protector.
Durante el embarazo toda la atención se centraba en la mamá y en los cuidados y mimos hacia ella. Luego del parto esta situación cambia radicalmente, siendo el foco casi único de atención el recién nacido. Es de suma importancia no perder de vista a esa mujer que está atravesando uno de los momentos más movilizantes de su vida, una crisis vital que pondrá en juego muchas emociones complejas y la obligará a adaptarse generando nuevos recursos. Mirarla a los ojos, preguntarle cómo se siente, qué necesita, sostener al bebé mientras se ducha o cocinarle mientras amamanta son regalos a veces más preciados que cualquier juguete o ropa para el bebé.
Para algunas mujeres que no cuentan con redes de sostén o que éstas no son empáticas con la situación actual puede ser provechoso acercarse a espacios de encuentro con otras madres: grupos de crianzas, de apoyo a la lactancia, etc. Muchas madres recientes llegan a la consulta perinatal buscando un espacio que les permita sostenerse a ellas en esta nueva etapa para poder sostener mejor a sus bebés.» Lic. Carolina Mora
TRISTEZA POST PARTO
La Tristeza Postparto (también conocida como “maternity blues”) es una alteración transitoria del estado de ánimo que se debe fundamentalmente a los cambios hormonales, psicológicos y sociales vinculados con la maternidad. Se trata de ese llanto sin motivo aparente que presenta la mamá y que casi todas las mujeres madres conocen: lloran, están sensibles, angustiadas. La TPP suele aparecer durante la primera semana luego de dar a luz y desaparecer alrededor de la tercera semana tras el parto. Si bien su intensidad y duración es variable, en principio se considera “normal”, adaptativa, y sus síntomas remiten espontáneamente.
DEPRESIÓN POST PARTO
La Depresión Posparto es un trastorno del estado del ánimo que puede afectar seriamente la salud de la mujer, del bebé y de la familia. Se da mayormente en contextos socioculturales occidentales, encontrando su origen principalmente en el aislamiento social y en la falta de acompañamiento empático. Cerca del 15/20% de las mujeres que dan a luz, pueden padecer DPP sin importar su edad, su ocupación, su nivel socioeconómico o número de embarazo. Puede aparecer inmediatamente después del parto, así como también días, semanas, meses e incluso hasta un año después del mismo. Es importante descartar organicidad (hipotiroidismo, anemia, etc.)
LOS PRINCIPALES SÍNTOMAS SON:
Cambios repentinos en el estado de ánimo Tristeza, desesperanza o llanto incontrolable Fatiga, agotamiento, falta de energía Disminución del interés y la capacidad de disfrute de casi todas las actividades Altos niveles de ansiedad Irritabilidad Sentimientos de culpa, vergüenza o autorreproches Baja autoestima Dificultad para vincularse con el bebé y/o sentimientos ambivalentes hacia el mismo Temor a estar sola con el bebé Cambios en el apetito y en el sueño (insomnio/hipersomnia) Cambio en los patrones de alimentación (comer demasiado o muy poco Problemas de atención, concentración, memoria Dificultad para tomar decisiones Distanciamiento de familia y/o amigos Pensamientos negativos y atemorizantes Miedo o pensamientos de querer dañarse a si misma y/o al bebé Pueden aparecer pensamientos recurrentes de muerte o ideación suicida Si se presentan varios de estos síntomas, casi todos los días, durante un período de dos semanas, es fundamental realizar una consulta profesional.
LOS PRINCIPALES FACTORES DE RIESGO SON:
Antecedentes personales y/o familiares de depresión Complicaciones gestacionales y estrés materno Antecedentes de pérdidas gestacionales y/o perinatales Embarazo no planeado y/o deseado Problemas, separación o abandono de la pareja/padre del hijo Fallecimiento, separación o abandono de un ser querido Falta de redes de apoyo, aislamiento social Complicaciones obstétricas durante el trabajo de parto, parto o posparto Violencia obstétrica, sexual, física y/o emocional Problemas de salud en el recién nacido, separación madre-bebé Dificultades persistentes en la lactancia
Estas son algunas de las conductas que nos indican que puede ser necesario realizar una consulta:
- Dificultad para conciliar el sueño/ insomnio cuando el bebé descansa.
- Alteraciones bruscas en el peso materno.
- Temor a quedarse a solas con el bebé.
- Temor/ ideas de hacer daño al bebé.
- Sentimientos negativos hacia el bebé
- Pensamientos recurrentes de muerte.
- Dificultades para realizar los cuidados maternos (no reconocer el llanto del bebé,indiferencia ante sus necesidades, etc).
- Aislamiento
RECOMENDACIONES TERAPÉUTICAS –
Atención psicoterapéutica (inclusión de la familia) y diagnóstico diferencial – Evaluar necesidad de interconsulta psiquiátrica – Favorecer el contacto con otras mujeres madres (importancia de los grupos)- Recibir apoyo en la lactancia- Generar una red de sostén y contención de familiares y amigos
«Muchas mujeres demoran en consultar por temor a no poder seguir amamantando a causa de la medicación. Es importante saber que existen medicamentos compatibles con la lactancia, incluso muchos psiquiatras tienen formación específica en el tratamiento con este tipo de trastornos. La mayoría de la medicación existente para el tratamiento de la depresión postparto permite continuar con la lactancia, por ello es importante la consulta oportuna ya que lo que verdaderamente dificulta la lactancia en estos casos suele ser el estado de ánimo materno.
Lic. Carolina Mora
Mail lic.carolinamora@gmail.com
Lic. Natalia Liguori
Psicólogas Perinatales
Nacer Juntos nacerjuntos@outlook.com http://www.facebook.com/nacerjuntos http://nacerjuntos.wix.com/maternidad
Páginas para seguir investigando:
Puerperio de Luz- página creada por una mujer que sufrió depresión post parto.
https://www.facebook.com/puerperiodeluz/?fref=ts
http://puerperiodeluz.blogspot.com.ar/
Internacionales:
Mamá importa (foro)
Un estudio reciente vincula la administración de oxitocina sintética con la depresión postparto:
Debe estar conectado para enviar un comentario.