«No se cómo haces para poder con todo» me dicen a veces. No sé crean que puedo con todo.
De hecho dejo muchas cosas de lado con las que no puedo. Dejo cosas por la mitad y otras no las empiezo .
Hoy por ejemplo, me enferme y tuve que parar. Que difícil que es hacer reposo cuando tenemos bebés y niñes pequeños! .
.
Las mujeres cargamos con un mandato enorme de justamente «hacer todo y bien». Nos piden que trabajemos como si no criaramos y que cuidemos de los hijxs como si no trabajaramos. Además nos dicen que tenemos que estar «lindas», bien con nuestra pareja y ocuparnos de las tareas del hogar .
Necesitamos desarmar este mandato, repartir la carga mental y concreta que nos agobia. .
.Definitivamente no puedo con todo. Puedo con lo que puedo. En casa tengo la suerte de que somos dos a la par. En pareja nos repartimos las tareas y (aun así) no podemos con todo.
A veces queda el piso sin limpiar, la mayoría de las veces no logramos bañar a los dos el mismo día. Otras tenemos pilas de ropa por guardar o lavar.
A veces no logramos jugar ni media hora con nuestra hija.
Tengo listas de pendientes, de médicos por llamar y cosas por hacer. Turnos y mensajes por responder. A veces estoy tan agotada que me duele la cabeza.
Duermo poco o duermo mal o ambas a la vez.
.
.
No puedo con todo y eso está bien. A veces me enoja, pero ya no espero poder hacerlo. Me dejó guiar por las prioridades y (a veces) las ganas.
A veces me da culpa claro. Quisiera hacer más.
Tengo la suerte de trabajar de lo que amo y hacerlo con pasión, encontrarme con mis pacientes con una sonrisa y energía como si hubiera dormido 10 horas seguidas. .
.
No tengo que poder con todo. Y vos tampoco tenes que poder con todo
Eso está bien. Esta bien pedir ayuda. Esta bien repartir la carga mental y concreta del trabajo en casa. Sobretodo en el puerperio que estamos tan vulnerables, sobretodo los primeros años de crianza que son tan demandantes. .
.
Lic. Carolina MoraMail lic.carolinamora@gmail.com