Signos de alarma por los cuales consultar durante el embarazo y el Puerperio.
Si bien el Puerperio está marcado por un sin fin de emociones, es importante saber cuándo encender nuestras alarmas para hacer una consulta oportuna a una psicóloga perinatal y despejar dudas:
1. Si te sentís triste la mayor parte del tiempo, por un periodo superior a un mes.
2. Si te sentís incapaz de llevar adelante tu rutina, sin energía y desganada.
3. Si no logras cuidar a tu bebé o vincularte con él.
5. Cuando tus pensamientos te asustan.
6. Si atravesas estados de ansiedad intensos y sin explicación.
7. Si no podés dormir o dejar de pensar cuando tu bebé duerme.
8. Si no podés salir sola con tu bebé y no te animas a quedarte sola con él.
9. Cuando no encontrás momentos de disfrute.
10. Si estás acompañando a una mujer en puerperio y notas que tiende al aislamiento u observas algunos de estos signos de alarma, ofrecele tu escucha y acompañala para que pueda consultar.
.
.
Hacer una consulta implica encontrar un espacio de escucha y contención. Una profesional experimentada podrá reconocer si lo que te sucede responde a algo transitorio o bien requiere tratamiento.
¿Cómo ayudar si conozco una mujer atravesando un embarazo o postparto difícil?
1. Informarnos acerca del diagnóstico. Puede que nos parezca extraño, que creamos que «no es tan grave». Si necesitas poder pedir al profesional tratante que te cuente cómo es la situación y como podes ayudar.
2. Si aún no hay diagnóstico pero notamos cambios que nos preocupan o la mujer nos comenta cómo se siente, acompañar para que se acerque a un centro de atención. Plantearlo al obstetra puede ser una alternativa, idealmente encontrar una psicóloga perinatal que pueda hacer correcto diagnóstico.
3. Jamás juzgar, ni decir frases que no ayudan cómo : «dale pone voluntad» o » en mi época eso no existía», «yo crié tres hijos y jamás me permití llorar», «eso pasa porque tenés tiempo para pensar», etc.
4. Mostrar empatía: «debe ser muy difícil sentirte así», «podés contar conmigo».
5 . Ofrecernos para escuchar cómo se siente.
6. Ofrecernos para acompañarla en casa, al médico o simplemente a dar una vuelta manzana.e
Estar a solas con su bebé puede ser todo desafío emocional, poder acompañar es fundamental. Cuando la depresión se da en el embarazo se observan dificultades para asistir al control de salud y realizar pautas de autocuidado. Acompañar para que esto sea posible.
7. Colaborar en la logística: en el cuidado de otrxs hijxs si los hay, en el orden de la casa, las compras, asegurarnos de que tenga para almorzar o cenar, etc.
8. Ser participe del tratamiento, estar presente en las consultas para recibir orientación de profesionales o bien si no podemos asistir comunicarnos con el familiar que si lo ha hecho para acompañar de forma adecuada el tratamiento.
9. A medida que la mujer va mostrando avances y que lxs profesionales tratantes lo aconsejan, fomentar la autonomía, por ej en el cuidado del bebé sí ya nació. Es importante cuidarla sin infantilizar.
10. Invitarla a salir a dar una vuelta, hacer una caminata o vivir algún momento agradable: el movimiento corporal es clave para la mejoría del estado de ánimo.
11. Busca apoyo para vos: el entorno también debe cuidarse. Acompañar implica mucha energía.
Lic. Carolina Mora
Mail lic.carolinamora@gmail.com