Sé cómo te estás sintiendo…
Yo también estuve ahí.
Se de las ganas de que llegue el fin de la lactancia, de recuperar el cuerpo por completó y a la vez de la nostalgia por pensar en que termina…
Se de la angustia de dar la teta en plena madrugada, con los ojos llorosos pensando ¡Cuando va a soltar!
Se del miedo que sentimos cuando empezamos el proceso, creyendo que es imposible y que podríamos estar haciendo mal a nuestrx hijx…. ¿Me estaré equivocando?
Se de la sensación de logro cuando logramos reemplazar algunas tomas y aparecen más juegos y abrazos….
Se de verle tan grande cuando pasa más horas que de costumbre sin pedir :»teta, mamá»…
Se de la culpa cuando le negamos esa toma porque «¡ya no damos mas!»…
Se que se siente cuando gritamos o le dejamos un segundo con papá porque necesitamos salir de la situación, tomar distancia, respirar, llorar y volver a sostener ese abrazo…
Se cómo emociona cuando nos miran y aparece el reencuentro en forma de mimo o caricia..
Se que ese «teta, mamá» se transforma, muta y sigue siendo demanda: «mimos, mamá», «cuento, mamá»…
Se que ese vínculo con la teta a veces sigue existiendo y necesitan seguir : acariciándola, hablando con ella o «saludar a la teta», agradeciéndole en secreto …
Se de la inmensa emoción de darte cuenta que llegaste ahí (o llegarás) a ese destete, justamente donde creias imposible.
Llegaste y miras para atrás asombrada por todo lo vivido y sin darte cuenta, corren lágrimas en tus mejillas.
A pesar de que lo deseabas y el destete llegó, surgen emociones de nostalgia y duelo. Esa forma única e irremplazable de vincularte con tu hijx se fue para no volver. Y esta bien que así sea.
Bienvenidas todas esas emociones, bienvenida esta nueva etapa….
Si estás en camino te deseo que vivías el destete con el mismo amor que prendiste a tu bebé al pecho por primera vez.
💜 Esta bien pedir ayuda, acá estoy para acompañarte si lo necesitas
Lic. Carolina Mora
Mail lic.carolinamora@gmail.com