Estuviste todo el día con tu bebé, quizás también con tus otrxs hijxs si los tenés.
Te ocupaste de las tareas del hogar, te ocupaste de jugar con ellxs, de mimarles, de responder sus preguntas…
Fuiste al baño acompañada, atendiste el teléfono acompañada, te cambiaste acompañada. Intimidad, ¿Qué era eso?
No siquiera podés escuchar tus propios pensamientos tranquila.
A medida que cae el sol las cosas se van complicando. Ellxs están cansadxs, más demandantes. «Mamá jugá, mamá mírame, mamá quiero».
Vos estás agotada y agobiada.
Estás esperando que llegue tu compañerx ya.
Te empezas a impacientar y sentir angustia. Respirá.
¿Cuando pasaste de saludar con un beso a tirarle el bebé en la cara? Hasta empezas a sentir celos de que el puede salir y tener su tiempo sin hijxs.
Esta es la ma/paternidad real y al desnudo.
Estás cansada y necesitas un tiempo a solas. Hablen de eso, son equipo. Es importante darte un espacio. Salir a caminar, darte un baño o lo que necesites para desconectar de la enorme responsabilidad de criar.
Lic. Carolina Mora
Mail lic.carolinamora@gmail.com