¿Qué es la integración escolar?
La integración escolar surgió como una forma de incluir en la escuela común aquellos alumnos que se encuentran en los márgenes del sistema escolar, debido a diversas dificultades. Antiguamente, cuando un alumno no alcanzaba los niveles de rendimiento estipulados por el diseño curricular, era derivado a una escuela especial. Muchas veces ocurría que un alumno no rendía lo suficiente en la escuela común, pero tampoco estaba tan atrás como para la escuela especial. Asimismo, cuando un niño padecía algún trastorno o discapacidad, su destino escolar era inevitablemente la escuela especial en sus distintas modalidades (mentales, sordos, no videntes o motores).
Actualmente nos encontramos con el nacimiento de un paradigma distinto respecto a lo escolar. La escuela nace en nuestro país con el objetivo de incluir en la cultura básica nacional a todos los pobladores, quienes la mayoría eran inmigrantes. Para esto, necesitó sustentarse en el principio de la homogeneidad: currículum homogéneo, igual para todos, logros homogéneos. Como sabemos, esto es sin dudas una ilusión, ya que nunca todos los alumnos se acercan al currículum formal con los mismos conocimientos previos, ni las mismas motivaciones, así como tampoco salen de la institución escolar con los mismos aprendizajes ni los mismos niveles de profundidad de los mismos.
En 1990, la Conferencia Mundial sobre Educación fijó el objetivo de Educación para Todos, estimulando a las organizaciones mundiales y entes gubernamentales para que desarrollaran actividades hacia esta meta. Por ello, la educación debe asumir la difícil tarea de lograr que la diversidad se torne en un factor constructivo, respondiendo a los desafíos del pluralismo y permitiendo que cada persona encuentre su lugar en la comunidad a la que pertenece (UNESCO, 2003b).La educación como derecho humano fue consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1949 y ratificado en 1989 en la Convención sobre los Derechos del Niño, enunciado en el artículo 2. Este derecho debe orientar la política educativa para cualquier niño sin discriminación alguna y ser el fundamento de la educación integradora reforzando la política a favor de la diversidad cultural y una mayor difusión de la democracia. Por ello, las políticas educativas deben ser suficientemente diversificadas y concebirse de tal modo que sean otra causa más de inclusión social, fomentando el deseo de vivir juntos (UNESCO, 1996).
Esto supone que tanto el alumno integrado como el resto de sus compañeros, y la institución escolar entera se benefician del proceso de integración. El mismo, brinda la oportunidad de aprender a convivir con la diferencia, propia y ajena, reproduciendo dentro del micro ambiente de la escuela aquello que ocurre en lo macro de la sociedad: Todos nos vemos obligados a convivir con la diversidad, queramos o no. Y si queremos que esta convivencia sea exitosa, debemos aprender a hacerlo. En este punto, la integración escolar brinda la oportunidad de realizar este aprendizaje dentro de un ámbito seguro como es la escuela y desde muy temprana edad
¿Cual es el paradigma que sustenta la integración escolar?
Diego González Castañón, psiquiatra y psicoanalista español sostiene que la sociedad naturaliza los mecanismos de exclusión por medio del paradigma del déficit, donde “se compara cualitativamente a las personas con limitaciones funcionales con un patrón o modelo sancionado como normal. Cuando se interviene sobre estas poblaciones desde el paradigma del déficit se piensa en compensar lo que falta o reemplazar lo que funciona mal, no deja de ponerse en primer plano el déficit”#. Es en el marco de este paradigma donde podemos pensar la organización escolar antigua, la división tajante, sin grises, escuela común y escuela especial es la que se sustenta en este paradigma, redoblando la exclusión de los ámbitos comunes.
El autor propone cambiar el paradigma del déficit por el de la diferencia, “como una condición cualitativa de un sujeto que va por otro camino…identificar a estas personas no solo con lo que carecen, sino con lo que pueden, pudieron y podrán…dejar de pensar una persona dependiente de por vida en todos los aspectos y pasar a pensar que esta persona requiere algunas ayudas durante algún tiempo en algunas áreas”. Esta es la fundamentación de la integración escolar, pensar un sujeto en constante cambio, que requiere algunas ayudas, algunos andamiajes más que otros para poder transitar su escolaridad y dentro del conjunto social.Es importante destacar esta idea de “algunas ayudas, durante algún tiempo, en algunas áreas”, ya que si bien cuando se inicia un proceso de integración se piensa en que hay algunas dificultades que van a poder sortear mediante este proceso, esto no significa que el alumno requiera de estas ayudas para siempre. El objetivo, justamente de cualquier proceso de integración escolar es en primer término, la autonomía del alumno, lo cual implica que con el avance del proceso muchas veces, hay ayudas que se retirán porque ya no serán necesarias.
¿Quienes intervienen en un proceso de integración escolar?
Cuando hay un alumno que por sus dificultades no logra acreditar los contenidos esperados por la escuela común, se cita a sus tutores o padres y se conversa sobre las posibilidades educativas. Muchas veces se les propone el pase a escuelas de educación especial, a veces porque se desconoce la posibilidad de integración escolar, otras porque las necesidades del alumno no podrían ser cubiertas por un proyecto de integración.Si se considera que sera beneficioso para el alumno un proceso de integración escolar, los siguientes actores entran en juego: Comenzando por el ministerio de educación y sus distintos niveles de autoridad, interviene la educación especial, la maestra integradora y/o profesional de apoyo (PPND), la familia del alumno, la institución escolar junto a todos sus actores, los demás alumnos y por supuesto el alumno, quien es el principal protagonista. El rol de cada uno de estos actores es diferenciado, pero siempre complementario e interactivo.
El ministerio de educación es quien regula legalmente este proceso, quienes son los alumnos que pueden beneficiarse del mismo y estableciendo los pasos a seguir. A través de educación especial, indaga los casos presentados y admite aquellos que son aptos para esta modalidad escolar. Es importante tener presente que las regulaciones y leyes son distintas en cada región del país, siendo en capital federal y en provincia muy diferentes.
En provincia de Buenos Aires, tanto en escuelas publicas como privadas, Educación especial es quien se encarga de enviar una Maestra Integradora, que sera la encargada de confeccionar el PPI (Proyecto pedagógico individual) y quien sigue las normativas y mantiene la comunicación entre las dos instituciones, la escuela común y la especial. En este caso, esta maestra concurre al establecimiento común entre 2 y 3 horas por semana, para hacer un seguimiento del alumno, cuales son las dificultades que se van planteando y brindar asesoramiento a los docentes frente a estas.
A la figura de la Maestra integradora, se le puede sumar el PPND (personal privado no docente), quien cumple el rol de acompañar al alumno dentro del aula y según el caso, fuera también (en recreos o actividades especiales). Puede concurrir todos los días la jornada completa, esto seria una integración total, o puede concurrir de 2 a 3 veces por semana, siendo parcial. Esto se debe decidir según las particularidades de cada caso. El PPND debe trabajar en conjunto con la MI estatal, ejecutando el PPI, observando que se cumplan sus objetivos junto con la docente. Generalmente trabaja de forma mas cercana al alumno haciendo un andamiaje sobre lo trabajado por la docente y también trabajando las cuestiones conductuales que pudieran surgir, favoreciendo la integración del alumno al grupo de pares. El sueldo del PPND es cubierto por la obra social o en forma particular por los papas del alumno.Todos los alumnos con certificado de discapacidad tienen derecho a que la obra social les autorice la prestación de Modulo de apoyo a la integración escolar.
¿Que son las NEE (necesidades educativas especiales)?
Las NEE son definidas como las barreras para progresar en relación con los aprendizajes escolares, por la causa que fuere, y reciben ayuda y los recursos especiales que necesiten de forma temporal o permanente, en el contexto educativo más normalizado (UNICEF-UNESCO-FUNDACION HINENI, 2000). Este enfoque se preocupa sobretodo por identificar las necesidades educativas del alumno, no sólo de sus limitaciones personales sino también de las deficiencias de la respuesta educativa. Expone que la integración educativa es la consecuencia del principio de normalización: todos los alumnos tienen derecho a educarse en un contexto normalizado que asegure su futura integración y participación en la sociedad. Como expone la Lic. Alicia Fainblum en su libro “Psicología de la discapacidad”, normalización suele ser confundido y homologado al concepto de “normalidad”, concepto que remite a la norma. Normalizar significa ofrecer situaciones y condiciones de vida comunes a las demás personas. Las NEE son especificas en cada alumno, y pueden ser diversas: dificultades motoras, discapacidades como ceguera o hipoacusia, alumnos con dificultades de aprendizaje y otros con problemáticas de socialización (aquí entrarían las patologías que afectan la conducta). Estas pueden presentarse combinadas, es decir que un alumno con dificultades de socialización puede tener también problemas de aprendizaje; pero también puras: un alumno que debe trasladarse en silla de ruedas y que no presenta problemas de aprendizaje ni de socialización. Es por esto que es singular la intervención de la PPND en cada caso. Tomando los ejemplos, en primer caso, la PPND deberá enfocarse en brindar al alumno estrategias para favorecer sus comportamientos sociales así como también apoyos pedagógicos para alcanzar los aprendizajes propuestos. En cambio, en el segundo caso, deberá enfocarse en ayudar al alumno a desplazarse por la institución, claro que sin perder de vista los otros aspectos.
¿Inclusión educativa?
En los últimos años surge un nuevo concepto: el de inclusión educativa, laboral y social. El término inclusión se centra en las modificaciones del medio ambiente necesarias para lograr la plena integración del individuo con discapacidad. Ya no se trata de un apoyo, sino de un ambiente facilitador que de lugar al desarrollo de las potencialidades de todas las personas por igual.Es nuestro trabajo como profesionales seguir formándonos para que nuestras intervenciones colaboren en la construcción de una escuela mas inclusiva, centrada en la resolución de problemas a través de la colaboración, dirigida a todos los alumnos, basada en principios de equidad, cooperación y solidaridad a través de la valoración de las diferencias como oportunidad de enriquecimiento de la sociedad. Esta concepción necesariamente implicará transformaciones profundas en el sistema educativo y social.
Consultas:
Lic. Carolina Mora: lic.carolinamora@gmail.com