Parece mentira que ya son 5 años que nos abrazamos por primera vez, mi preciosa Catalina.
Llegaste una tarde de Noviembre a cambiarlo todo.
Me enseñaste el rol más importante de mi vida: mamá.
Miro para atrás y veo todos los días compartidos, desde tu nacimiento: poderoso y sereno. Los dos años y medio de abrazos entrelazados a la teta que tanto amás aún hoy. El destete que fue la despedida más intensa que viví en mi vida. Los abrazos que aprendimos a darnos y los juegos que inventamos para dejar ir a las tetas. Las gotitas de leche que miras emocionada y te convido.
Tu única internación, ese día que nos caímos y me morí de miedo y de culpa.
La vuelta al trabajo, la adaptación al EEPI, el miedo de estar equivocandome con esa decisión y la alegría de verte disfrutar de ese espacio que tanto quisiste y sentiste tuyo. La tranquilidad de saber que te cuidaban como en casa, tus adoradas seños.
El cambio de jardín, otra vez el miedo de equivocarme y que sufras. El verte fuerte y curiosa, pudiendo más de lo que imaginaba. La alegría de verte jugar con tus amiguitos del barrio. Confiar.
Él control de esfinteres, con el que todavía estamos aprendiendo. Respetar tus tiempos, guardar la ansiedad en el bolsillo. Así como cuando se acercaban las 40 semanas y tuve que seguir esperándote. Acá seguimos esperándote.
El convertirte en hermana mayor. En «la mayor». Aprender a esperar ahora vos. Otra vez la culpa. El temor a causarte daño, a dejarte de lado. El verte inmensa y sentir melancolía por aquella nenita pequeña de manos regordetas y ojos enormes que siempre llevaba a upa. Todavía no renunció a auparte mi amor, no renunció a meternos en la cama a leer cuentos, es mi momento preferido del día. No voy a ser yo quien deje de hacerlo, vas a ser vos quién me digas ahora «mamá ya estoy grande». Pero ahora mi pequeña mediana, ahora disfruto de este abrazo grandote, que nos damos cuando podemos, cuando la rutina nos deja parar, cuando el hermanito duerme o cuando nos escapamos solas a jugar por un rato a que somos otra vez únicas y nadie nos apura.
Sos valiente, fuerte, creativa, ocurrente, tierna y generosa. Estoy para vos siempre